Cómo escribir escenas de sexo

Intentad mantener las manos a la vista mientras leéis este artículo (si es que podéis, claro).

Como Twitter está lleno de viciosillos personas con mucho interés por escribir mejor escenas de la vida íntima de sus personajes, hoy aprenderemos a escribir correctamente escenas de sexo.

Antes de empezar, no obstante, un poco de música para dar ambiente ^^

Ahora sí, vayamos al meollo. ¿Qué necesitamos para describir con palabras las relaciones sexuales que mantienen nuestros personajes?

1. Antes de empezar...

a) Estudia

Sí, queridos lectores. Al igual que con las escenas de acción, en el sexo es necesario conocer y comprender la anatomía humana para dar realismo a nuestras descripciones.

Pensad que las escenas de sexo se caracterizan por largas descripciones (no necesariamente explícitas) que buscan contagiar al lector de las emociones y sensaciones que viven y experimentan los personajes. Muy voyeur todo, eh ^^'

Necesitarás un amplio abanico de sinónimos, adjetivos y conocimiento anatómico si no quieres que la excitación de tus lectores se convierta en tedio.


b) Conoce

Ahora que ya conoces el cuerpo, tienes que conocer a los personajes. Quiénes son, qué quieren, por qué se están dando amor el uno al otro...

Estos dos mantienen su esencia 

El sexo no suele cambiar a las personas (si acaso te descubre matices nuevos), y tampoco debería transformar a tus personajes. Deben mantener su esencia y ser coherentes, también mientras follan.

Porque no, si la bella y graciosa moza que marchóse a lavar la ropa aparece a los pocos párrafos como una mistress enfundada en cuero... No me lo voy a creer.


Pero no solo de personajes se construyen las escenas sexuales, el momento y el lugar elegidos no pueden ser azarosos ni gratuitos. Las escenas de sexo deben aportar algo a la trama, sino no hace falta que las escribas.


c) Libera

Lo siguiente que necesitas es mandar a la mierda tus prejuicios y temores, algo muy necesario a la hora de escribir, pero imprescindible para las escenas con sexo. 

Por algún absurdo motivo que aún no alcanzo a comprender nos han educado para que consideremos el sexo como algo sucio, pecaminoso y negativo. No podrás escribir bien mientras consideres que lo que estás haciendo es inmoral. 

No escribas pensando en qué dirá tu madre/abuelita, escribe pensando en ti y en tus personajes. Escribe lo que a ti te parece más adecuado, lo que encaja mejor con tus personajes. No temas usar un lenguaje sucio, es mejor sonar soez en una frase que fifi el resto de tu novela.

Ah, y recuerda: tú no eres nadie para juzgar los gustos sexuales de tus personajes, así que limítate a escribir en lugar de reprimirlos. Son ellos quienes tienen sexo, no tú.

d) Decide

Matizando el punto anterior, que te liberes no significa que obvies al público para el cual estás escribiendo. 

Hay que ser abierto cuando uno escribe, pero también consecuente con los lectores. No será igual una escena de sexo escrita para una novela juvenil que una escrita en una novela erótica. Vas a tener que adecuar el lenguaje y el nivel de precisión al describir para acomodarlo a tu público.

Ten en cuenta para quién escribes, sobretodo cuando redactes escenas de sexo o de violencia, porque sino tu novela juvenil refrescante e innovadora acabará clasificada como +18.


Con todo esto ya estás preparado para lanzarte a la redacción de una escena llena de sensualidad, pasión e intercambio de fluidos.

Ahora bien, hay muchos tipos de escenas de sexo, y no todas deben ser escritas con el mismo tono. A continuación un pequeño catálogo de escenas con sexo que pueden aparecer en tu novela (y no, no va a ser un manual ni nada parecido, porque las charlas de sexualidad ya os las dieron en el instituto).

2. Tipos de escenas con sexo

a) First time

La primera vez de al menos uno de los personajes. Esta escena se caracteriza por recrearse en los detalles más románticos, como los besos, las caricias y los juego previos.

El tono es suave, calmado, tierno. Haciendo hincapié en los sentimientos de los implicados. Las palabras se susurran, el aliento se entrecorta y la cercanía entre los cuerpos es descrita como un cálido oleaje.

Las miradas y besos ocupan el 80% de la escena, mientras que la penetración en sí se resuelve en pocas líneas (especialmente metafóricas en las novelas juveniles.

Lo que el escritor persigue con estas escenas es afianzar lazos entre sus personajes y conseguir que el lector sea testigo de su amor. 


b) Don Juan style

En esta escena las cursilerías y el romanticismo se mandan a tomar viento, porque lo que interesa está claro: el placer de la carne. El sexo sin amor.

Los personajes implicados pueden no estar enamorados, de hecho, pueden acabarse de conocer. Eso no importa, lo que interesa es el placer que se den el uno al otro. Las descripciones son más rápidas, y el tono apremiante, ansioso.

El lector debe sentir el deseo que embarga a los personajes, sentir su anhelo, su furia... Para finalmente deleitarse con su placer. Es posible que logréis acelerarse la respiración si lo hacéis bien ;)

Kvothe y Felurian: sexo de fanservice

¿Para qué escribir una escena así?

Bueno, es una forma como cualquier otra de presentarnos a un personaje, ¿no? (o de dar fanservice a tus lectores después de haber matado a su personaje favorito...).



c) Striptease

Escena que busca calentar al lector (y al personaje/s que observa/n). El peso de la escena lo lleva la descripción, detallada y precisa, que se recrea.

Aquí el ritmo lo marca la música que el escritor estuviera escuchando en el momento de escribirla, normalmente algo lento e insinuante. 

Es muy posible que esta escena quede cortada por un suceso inesperado que mueva la trama (ej. una llamada urgente, la irrupción de la mujer de uno de ellos en el dormitorio... etc.). 


d) Escenario

A veces el sexo en las novelas se nos presenta como telón de fondo. Por ejemplo, si la acción transcurre en un burdel de lujo. 

El burdel de meñique, escenario recurrente

Para transmitir al lector la sensación adecuada, de placer y relajación social, (porque no voy a juzgar moralmente los prostíbulos o el negocio sucio que puede haber detrás, al menos no en esta entrada), es conveniente valerse de descripciones escuetas. 

Dar detalles y pinceladas que lo ayuden a situarse, sin ser explícito. El sexo no es el centro de la acción, sino un detalle más del escenario.

Ahora bien, que el sexo no sea el elemento destacado de la escena no significa que debamos obviarlo o ser excesivamente fríos. El erotismo, o más bien la lascivia, deben retratarse con suficiente precisión como para contextualizar al lector y a los personajes.


e) Violación

Ale, adiós al buen rollo.

Y es que no todas las escenas de sexo buscan complacer al lector, algunas buscan horrorizarle. Las violaciones, como cualquier forma de vejación, son escenas que deben ser tratadas con mucho cuidado, sin banalizar.

Como ocurre con la necrofília, el disfrute en una violación es unidireccional, de modo que a las reacciones placenteras del violador hay que sumarle los gestos de angustia y rechazo de la víctima. 

La mezcla es repulsiva, y suele echar para atrás a muchos escritores. Bien escrita, puede ser la mejor forma de hacer que tu lector rechace al ejecutor de dicho acto y que lo odie, sea tu antagonista o el protagonista de la novela.

Una escena muy similar a esta sería describir un acto de pedofília, o el día a día de un esclavo sexual, obligado a prostituirse. Cualquier escena en la que el sexo denigre o cosifique a alguno de los participantes entraría en esta categoría.
Ninguna de estas escenas es placentera, y la reacción emocional del lector puede ser violenta (que no negativa: no es malo que llore o se indigne al leerlo). 


Con todo esto, creo que es suficiente para poder escribir una buena escena de sexo. Aún así, antes de despedirme me gustaría dejar por aquí un par de recomendaciones para evitar que el primer escarceo con las escenas de sexo se convierta en un fracaso.

1- No seas científico: está muy bien ser específico, pero no describas el sexo como algo mecánico y carente de emoción. Recuerda que "somos sentimientos y tenemos seres humanos".

2- No seas fantasma: El cuerpo humano tiene limitaciones, y por mucho que escribas ficción, algunas de ellas debes respetarlas.

3- Si no sabes, no inventes: Porque el lector se va a dar cuenta, así que antes de meter en tus escenas de sexo elementos propios de leyendas urbanas infórmate (no viendo porno, leyendo).


Hasta aquí lo que se daba. Espero que de ahora en adelante podáis enfrentar vuestras escenas de sexo con pulso firme y seguridad.

Y si tenéis dudas, siempre podéis consultar un ejemplo práctico leyendo Ábordame, un relato de alta carga erótica disponible en Lektu por 0 euros

¡Nos leemos! ^^