Mega-post recopilatorio de Worldbuilding

Porque recapitular es de sabios.

NO, esta no es la entrada especial para celebrar el aniversario del blog, pero atiende a vuestro gran deseo de leer un recopilatorio sobre todo lo que hemos aprendido sobre la creación de mundos, una tarea harto difícil.

La entrada especial se publicará el martes día 13, y yo de vosotros estaría atentos, porque se avecina una cosita muy chula que empieza por S...

Y ahora que ya he creado hype para mataros de impaciencia, vayamos con el MEGA-POST de Worldbuilding:

1. Las bases, las bases

Lo más importante a la hora de embarcarse en la creación de un nuevo mundo, es tener claro qué es lo que queremos/necesitamos: un reino, un país, un mundo, un universo...

En estas ocasiones es cuando el tamaño sí importa, porque no es lo mismo trabajar en un continente que en una ciudad. Y ya os dije una vez que, a mayor tamaño, más trabajo. 

Pero claro, crear un mundo no es solo acotar el terreno en el que sucede nuestra historia, hay que darle contexto: inventar zonas colindantes, países/planetas vecinos, algo equivalente al culo del mundo...

Una buena forma de situarnos, una vez acotado el terreno, puede ser la elaboración de un mapa. Pero ojo, no te vayas a poner a hacer garabatos sin ton ni sol. Los mapas tienen que ser coherentes con el entorno, así que dale un repaso a la geografía para no crear guiñapos.

2. Mi cuerpo pide salsa

Y salsa es lo que hay que darle a nuestro mundo recién creado, condimentarlo para que sea la leche, porque un mapa por sí solo no sirve de nada si no delineas el contenido del mismo.

Creo que una de las mejores formas de empezar con este aspecto es centrándonos en el paisaje (a fin de cuentas, después de hacer el mapa lo tenemos casi masticado, y es muy útil para crear ambientes).

Pero no podemos conformarnos con el "aquí una selva, ahí un pantano". No señor, hay que atinar más y saber qué tipo de seres y vegetales (y verduras, hortalizas, helechos, arbustos... ¡Hay que ser inclusivo, demonios!) habitan en el terreno. En resumen, conocer la flora y la fauna.

¿Y para qué sirve eso?

Bueno, pues en primer lugar, para evitar que me pongáis un guiso de conejo en medio de un páramo. Y para seguir, porque los recursos condicionan a las poblaciones humanas y definen cómo será su sistema social.

Las sociedades mal construidas se hacen añicos...

Sí, queridos lectores: el hecho de que haya o no un bosque cerca, por poner un ejemplo, determinará qué tipode sociedad se desarrollará, y la condicionará tanto a nivel económico, como a nivel arquitectónico (o en el vestir...).

¿O acaso has visto tú casas de madera en un desierto?

3. La cerecita que no falte

Construido el mundo, creada nuestra sociedad, es momento de amenizar el asunto y evitar repetir aquello que ya está muy visto. Hay que personalizar nuestro mundo.

El "norte-frio-bárbaros, sur-calor-tuaregs" está más visto que el tebeo, así que ya te puedes ir rompiendo el coco para crear sociedades que despierten la atención del lector. 

Y si quieres tirar de tópicos, dales una vuelta y crea algo innovador... como una Edad Media no sexista ;)

Para ello, cuentas con dos excelentes herramientas para tunear: dad un fuerte aplauso a la religión y a la cultura. Es en estos dos aspectos donde el escritor puede demostrar de lo que es capaz su imaginación.

Tras toda esta titánica tarea, habrás creado un mundo nuevo en el que desarrollar tus historias, y solo te quedará lidiar con la sencilla tarea de dialogar con tus personajes para evitar que vayan a la suya y se conviertan en un tópico andante.

Y es que nada podrá evitar que cometas errores, que caigas en clichés de los que Rocío Vega detesta, que metas la pata con los cultos y saques de quicio a Mirichom, que exasperes a Cuervo Fúnebre por crear chicas "lámpara sexy"...

No puedo hacer nada para librarte del error, ni sería bueno que lo hiciera, porque como todo juntaletras que se precie sabe, a escribir se aprende escribiendo.

¡Nos leemos! ^^