Porque las historias son grandes maestros...
¿A quién no le gustan los cuentos? Prácticamente nadie diría que detesta que le cuenten historias, sean estas leyendas o las crónicas de tiempos pasados.
A lo largo de los siglos, los cuentos e historias se han ido transformando para adaptarse (series de televisión, novelas radiofónicas, folletines...etc.), pero nunca han perdido su función principal, que es educar.
Sin embargo, en las últimas décadas estas enseñanzas se han desvaído poco a poco y el cuento en nuestras vidas ha perdido su función, sustituido por otros estímulos que, sin embargo, jamás han logrado ejercer su función.
Con el objetivo de recuperar el valor del cuento como herramienta de crecimiento personal, hoy tenemos con nosotros a Raquel Mayorga, escritora y cuenta-cuentos que se ha embarcado en un nuevo proyecto: Contando Cuentos.
¿Os venís a descubrir de qué se trata?
En primer lugar, ¿cuéntanos un poco qué representan para ti los cuentos?
Los cuentos, como ya he dicho a lo largo de mi vida en numerosas ocasiones, son puertas al conocimiento, enseñanzas ancestrales que se transmiten a través de historias cortas y que nos hacen reflexionar.
Desde que el hombre bajó de los árboles ha sentido la necesidad de experimentar y conocer, de crear e imaginar. Y de ahí surgen los cuentos: historias para explicar aquello que nos fascina, aquello que no comprendemos, y aquello que hemos aprendido experimentando.
El cuento es una herramienta al servicio del saber popular y la oralidad, pues no olvidemos que los primeros cuentos se transmitían de padres a hijos por medio de la palabra.
Se nota en tus palabras el amor que tienes por los cuentos y por su papel en la educación. De hecho, tú ya has escrito varios cuentos para niños. Sin embargo, dices que este nuevo proyecto no se parece a lo que has hecho hasta ahora...
Así es. Hasta ahora, mi trayectoria como cuenta-cuentos se había centrado en un público mayoritariamente infantil. De hecho, no tuve mi primer escarceo con la literatura para adultos hasta la publicación de Lobo contra Perro.
Sin embargo, en Contando Cuentos lo que planteo es algo totalmente diferente. No creo que el cuento sea algo exclusivo de los niños, de hecho, los primeros cuentos ni siquiera iban destinado ex-profeso al público infantil, sino a la comunidad en su sentido más amplio.
Eso es lo que quiero recuperar: el cuento como algo universal, que no excluye por edad, temática ni estilo. De modo que cualquiera que quiera acercarse a Contando Cuentos, lo primer que encontrará será la libertad de elegir un cuento a su medida, sin tabúes.
¿Cómo son los cuentos de Contando Cuentos?
Únicos. Porque lo primero que garantizamos es la originalidad. No habrá dos cuentos iguales porque cada uno de ellos será confeccionado al gusto de su destinatario.
El objetivo de este proyecto es crear cuentos por encargo que sean capaces de transmitir aquello que quienes lo encargan desean.
Y esto es un campo muy rico que abarca desde conmemorar un evento importante a servir como ayuda para trabajar algo tan duro y complejo como es el proceso de duelo.
Mi deseo es que estos cuentos sirvan para transmitir valores y mensajes a quienes los lean. En una sociedad como la que tenemos, donde cada vez vivimos más alienados y ajenos a todo, creo que es importante recuperar el valor de las historias y lo que de ellas podemos obtener.
Suena interesante. Explícanos el funcionamiento.
El sistema es un "cuento a la carta". El interesado explica el tema o conflicto sobre el cual quiere que trate el cuento: el amor, el duelo... De ahí saldrá el argumento.
Luego también debe facilitarnos los nombres de los personajes que quiere que aparezcan y una fotografía de los mismos. Entendamos que los personajes del cuento van a ser, de hecho, los destinatarios del mismo.
Por último, solo le quedará escoger el tipo de dibujo que prefiere y la temática del relato de entre el amplio abanico que se ofrece (fantasía, terror, ci-fi... etc.).
Es un sistema muy abierto porque de lo que se trata es de obtener un producto único y exclusivo, una historia que no va a parecerse a ninguna otra en el mundo, la cual cosa la hace aún más valiosa.
¿Y los cuentos, en qué formato se editan?
Los cuentos, una vez hechos, se enviarán a su destinatario en el formato que elija, sea este digital o encuadernado en la calidad que este especifique.
Como decía, se trata de cuentos a la carta en el sentido más amplio de la expresión. Todo, incluida la edición, se hará siguiendo las pautas que marque la persona que lo encarga.
Última pregunta: ¿dónde pueden encontrarte?
Actualmente, la actividad de Contando Cuentos se centra en la página de Facebook de la misma, pero es muy posible que pronto su presencia se expanda a otras redes sociales.
En cualquier caso, la dirección de contacto vía correo electrónico siempre es una buena alternativa e invito a todo aquel que tenga dudas o simplemente quiera informarse a plantearlas por esta vía.
Muchas gracias a Raquel Mayorga por el tiempo concedido, y sobretodo por atreverse a embarcarse en un proyecto tan interesante como único.
Yo la animo a ello y deseo sinceramente que tenga éxito en su empresa, pues considero que Contando Cuentos tiene mucho que aportar. Así pues, también invito a todos aquellos que deseen regalar (o regalarse) una historia a que se pasen por la página de Facebook a echar un ojo.
A fin de cuentas, ¿a quién no le gustaría que le regalaran una historia?
¡Nos leemos! ^^
Los cuentos, como ya he dicho a lo largo de mi vida en numerosas ocasiones, son puertas al conocimiento, enseñanzas ancestrales que se transmiten a través de historias cortas y que nos hacen reflexionar.
Heraldas del Señor Otoño (Clic para ampliar) |
Desde que el hombre bajó de los árboles ha sentido la necesidad de experimentar y conocer, de crear e imaginar. Y de ahí surgen los cuentos: historias para explicar aquello que nos fascina, aquello que no comprendemos, y aquello que hemos aprendido experimentando.
El cuento es una herramienta al servicio del saber popular y la oralidad, pues no olvidemos que los primeros cuentos se transmitían de padres a hijos por medio de la palabra.
Se nota en tus palabras el amor que tienes por los cuentos y por su papel en la educación. De hecho, tú ya has escrito varios cuentos para niños. Sin embargo, dices que este nuevo proyecto no se parece a lo que has hecho hasta ahora...
Así es. Hasta ahora, mi trayectoria como cuenta-cuentos se había centrado en un público mayoritariamente infantil. De hecho, no tuve mi primer escarceo con la literatura para adultos hasta la publicación de Lobo contra Perro.
Sin embargo, en Contando Cuentos lo que planteo es algo totalmente diferente. No creo que el cuento sea algo exclusivo de los niños, de hecho, los primeros cuentos ni siquiera iban destinado ex-profeso al público infantil, sino a la comunidad en su sentido más amplio.
Eso es lo que quiero recuperar: el cuento como algo universal, que no excluye por edad, temática ni estilo. De modo que cualquiera que quiera acercarse a Contando Cuentos, lo primer que encontrará será la libertad de elegir un cuento a su medida, sin tabúes.
¿Cómo son los cuentos de Contando Cuentos?
Únicos. Porque lo primero que garantizamos es la originalidad. No habrá dos cuentos iguales porque cada uno de ellos será confeccionado al gusto de su destinatario.
La libertad del ser en paz (Clic para ampliar) |
El objetivo de este proyecto es crear cuentos por encargo que sean capaces de transmitir aquello que quienes lo encargan desean.
Y esto es un campo muy rico que abarca desde conmemorar un evento importante a servir como ayuda para trabajar algo tan duro y complejo como es el proceso de duelo.
Mi deseo es que estos cuentos sirvan para transmitir valores y mensajes a quienes los lean. En una sociedad como la que tenemos, donde cada vez vivimos más alienados y ajenos a todo, creo que es importante recuperar el valor de las historias y lo que de ellas podemos obtener.
Suena interesante. Explícanos el funcionamiento.
El sistema es un "cuento a la carta". El interesado explica el tema o conflicto sobre el cual quiere que trate el cuento: el amor, el duelo... De ahí saldrá el argumento.
Luego también debe facilitarnos los nombres de los personajes que quiere que aparezcan y una fotografía de los mismos. Entendamos que los personajes del cuento van a ser, de hecho, los destinatarios del mismo.
Buscando la felicidad (Clic para ampliar) |
Por último, solo le quedará escoger el tipo de dibujo que prefiere y la temática del relato de entre el amplio abanico que se ofrece (fantasía, terror, ci-fi... etc.).
Es un sistema muy abierto porque de lo que se trata es de obtener un producto único y exclusivo, una historia que no va a parecerse a ninguna otra en el mundo, la cual cosa la hace aún más valiosa.
¿Y los cuentos, en qué formato se editan?
Los cuentos, una vez hechos, se enviarán a su destinatario en el formato que elija, sea este digital o encuadernado en la calidad que este especifique.
Como decía, se trata de cuentos a la carta en el sentido más amplio de la expresión. Todo, incluida la edición, se hará siguiendo las pautas que marque la persona que lo encarga.
Última pregunta: ¿dónde pueden encontrarte?
Actualmente, la actividad de Contando Cuentos se centra en la página de Facebook de la misma, pero es muy posible que pronto su presencia se expanda a otras redes sociales.
En cualquier caso, la dirección de contacto vía correo electrónico siempre es una buena alternativa e invito a todo aquel que tenga dudas o simplemente quiera informarse a plantearlas por esta vía.
Muchas gracias a Raquel Mayorga por el tiempo concedido, y sobretodo por atreverse a embarcarse en un proyecto tan interesante como único.
Yo la animo a ello y deseo sinceramente que tenga éxito en su empresa, pues considero que Contando Cuentos tiene mucho que aportar. Así pues, también invito a todos aquellos que deseen regalar (o regalarse) una historia a que se pasen por la página de Facebook a echar un ojo.
A fin de cuentas, ¿a quién no le gustaría que le regalaran una historia?
¡Nos leemos! ^^
Wooow qué idea más buena ha tenido.
ResponderEliminarA mi me encanta la cuentística, es mi parte favorita de la carrera, y coincido con Raquel en que no hay que limitar los cuentos al público infantil.
No utilizo Facebook pero voy a pasarme a curiosear por su página, la posibilidad de tener un cuento único es irresistible XD Seguro que se anima mucha gente.
Y tanto que lo es. Si te animas a comprar uno, ya nos contarás tu experiencia ^^
EliminarMuy interesante artículo, habrá que pasarse por su página de Facebook.
ResponderEliminarSiempre he sido un amante de los cuentos. Cuanod mis sobrinos eran pequeños, durante unos meses viví con ellos. Solía proponerles un juego (y eso que en aquella época lo de escribir me lo tomaba como un pasatiempo más). Les pedía tres palabras y un personaje (o a veces un género) y les preparaba un cuento para la noche. Les encantaba y yo lo disfrutaba mucho.
Hay que recuperar los cuentos, tanto clásicos como modernos. En el pueblo de Gipuzkoa donde vivo (Ordizia) se hace un festival de la oralidad, con cuentacuentos de muchas partes del mundo, talleres,... muy interesante.
Un fuerte abrazo y gracias por traernos esta iniciativa.