Reseña: Persons non grata

Solo los monstruos saben destrozar monstruos




BÁSICO

Título: Persons non grata
Editorial: Mai Més 
Autor: Cassandra Khaw

EDICIÓN

Formato: Rústica con solapas
Nº de páginas: 212
Año de edición: 2019
Precio de compra: 17,50€
(puedes adquirirlo aquí)

PUNTUACIÓN: 5/5 



¿Os imagináis una novela de detectives donde los terribles villanos son monstruos lovecraftianos? No hace falta que lo imaginéis más. Esa historia existe, la ha escrito Cassandra Khaw y nos ha llegado en catalán de mano de Mai Més.


Persons non grata es el segundo título de la colección Catxap, dedicado a dar voz a autores emergentes dentro del género fantástico. Se trata de un binomio de dos novellas de corte detectivesco donde el noir se mezcla con el horror lovecraftiano.

El nexo común entre ambas historias es John Persons, un detective privado muy vinculado al mundo ocultista y a los misterios sobrenaturales. Entre otras cosas, porque él mismo es una entidad antigua y poderosa, capaz de destrozar a dioses y demonios de un mordisco.

Para quien no la conozca, Mai Més busca acercar la literatura de género a los hablantes de lengua catalana. Por el momento, apostando por una ficción original, de marcado carácter femenino e inédita en castellano las más veces. 

Persons non grata es solo una de las muchas piezas de este sello, a quien podéis conocer mejor en la entrevista hecha por en el postcast Café Librería.

La traducción al catalán ha corrido a cargo de Ernest Riera y debe decirse que es impecable. Lenguaje certero, cercano y a la vez bien ensamblado con el tono de la historia. Como lector en catalán, uno se alegra de poder degustar obras traducidas que renuncian al barroquismo.

Mención a parte merece el diseño e ilustración de portada, obra de Xulia Vicente. La composición, fiel a la estética de cómic presente en toda la colección Catxap, nos remite sin dificultad a una ciudad sombría, lluviosa y gris. Un paraje clásico de novela negra donde los monstruos se arrastran.



Cops de martell, ossos trencats

La primera historias, titulada Cops de martell, ossos trencats (Golpes de martillo, huesos rotos) se circunscribe en los estándares del género detectivesco.

John Persons recibe un encargo de parte de un niño de diez años. El dulce querubín desea que el detective ponga fin a la vida de su padrastro porque este es un monstruo.


Portada del original en inglés

El motivo por el cal el muchacho ha elegido a Persons para esta tarea es inapelable. ¿Quién mejor que un monstruo para cazar a otro monstruo?

La trama de esta breve historia se muevo por los cánones más clásicos. Sin embargo, Cassandra Khaw llega a convertir lo que en un inicio puede parecer una anodina investigación detectivesca en una aventura adictiva, monstruosa y terrible. 

De hecho, algunas escenas bien pueden inscribirse dentro del denominado body horror. Y es que la autora no escatima en detalles a la hora de mostrarnos visiones de pesadilla que, más que imaginarse, se huelen y palpanEl sueño de cualquier amante de la obra de Lovecraft y de sus monstruos primordiales, vaya.



Una cançó de quietud

La segunda novella, que lleva por título Una cançó de quietud (Una canción de quietud), cede el rol protagonista al bluesman afroamericano Deacon James.

Al inicio de la historia, vemos a un Deacon destrozado por la muerte de su padre que viaja a Arkham con la esperanza de poder ganarse allí la vida como músico. Sin embargo, el torturado protagonista oculta algo más que un pasado trágico.


Portada original en inglés

Y no hablamos del maletín de su saxofón, sino de una canción extraña que se ha instalado en su cabeza. Una melodía sobrenatural e hipnótica que le ha convertido en el objetivo de John Persons.

Si en la primera historia asistíamos a la persecución desde la óptica del cazador, en esta narración seguiremos la carrera del perseguido. Tras el encuentro entre Deacon y Persons, la novella se convierte en una huida a contrarreloj que se va alterando con paisajes de onírica pesadilla in crescendo.

A diferencia de lo que ocurría en la primera historia, el horror en esta es psicológico. Nace de la desesperanza, de la crueldad del mundo. Y también de historias personales trágicas y dolorosas que, sin embargo, se niegan a resignarse a la oscuridad.

Una cançó de quietud, sin renunciar a una historia fluida y emocionante, se atreve a incorporar elementos de crítica social y reflexión filosófica, lo que la convierte en una narración más profunda y meditativa.



Personajes: el gran tesoro de Khaw

Al margen de las opresivas atmósferas y las persecuciones vertiginosas, la riqueza en la serie de Persons se encuentra en el elenco que lo configura. Especialmente su personaje principal.

En el primer relato, el lector puede tener la sensación de estarse enfrentado a un retrato distorsionado de los arquetipos del noir. Y es innegable que los personajes se adecuan a estos cánones preestablecidos. Aunque siempre yendo un paso más allá.

John Persons es el protagonista de esta serie de novellas, que de momento cuenta solo con estos dos títulos. Se trata de un individuo de piel morena que vive en un despacho desordenado, rodeado de papeles y del aroma a nicotina. Pues si algo es firma de Persons, es llevar un cigarrillo encendido a todas horas.


Persons retratado por Marina Vidal

Carismático y tenaz, encaja a la perfección con la imagen clásica del detective solitario. Un hombre que vive en los márgenes, poco ortodoxo en sus métodos y con un sentido del humor cuestionable. Un tipo sin muchos problemas para usar la violencia que, a su vez, se vuelve un cachorrillo en presencia de cierta femme fatale. Aunque no lo reconocerá jamás en publico. Un canalla, vamos.

Con todo, la particular naturaleza de Persons evita que este se convierta en un tópico. Pues por mucho que este se apegue a su disfraz humano, en esencia sigue siendo una criatura primordial y terrible, dispuesta a roer, machacar y despedazar el cuerpo de sus rivales.



Inspirado en Lovecraft: creado a sí mismo

Pero John Persons por sí solo no podría llevar el peso del mundo que ha construido Cassandra Khaw si no fuera por los personajes que le acompañan.

El elenco escogido por la autora es el reflejo del mensaje que pretende transmitir. En la obra de Lovecraft, analizada en el N3 de Windumanoth, los personajes racializados juegan mayoritariamente un papel negativo. Son individuos crueles, adoradores de criaturas malignas o directamente recipientes de estos seres.

Cassandra Khaw toma este concepto y lo revierte. La negritud ya no es sinónimo de maldad. Y sí, casi el total de personajes aparecidos en Persons non grata son personas racializadas, de piel negra, que sufren el racismo de las personas blancas.


La autora durante su ponencia en el CCCB (Barcelona, 2020)

En esta obra, el caucásico no es modelo ni protagonista de nada, sino parte del escenario y fuente de dolor para los personajes, especialmente Deacon. De hecho, los escasos personajes blancos que aparecen, lo hacen como atrezzo, títeres y alimento para los monstruos primigenios.

La autora demuestra así que aún existe espacio para la creación dentro del riquísimo imaginario creado por H. P. Lovecraft. Y que se puede escapar de aquellos elementos nocivos de la narrativa de este autor, sin que la ambientación pierda su esencia.


Así pues, si sois fans de Lovecraft o disfrutáis con la novela negra, Persons non grata es una apuesta segura. Y si no conocéis ninguno de los dos campos, tal vez la obra de Cassandra Khaw pueda ser la puerta que buscáis a nuevos horizontes.


¡Nos leemos! ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recuerda que al comentar en esta página estás aceptando nuestra política de privacidad. Puedes obtener más información al respecto en el siguiente enlace:

http://escribeconingenio.blogspot.com/p/politicas-de-privacidad.html