Cómo diseñar buenas portadas


Porque la belleza de un libro también está en el exterior...

Estimados lectores y juntaletras, existe una verdad ineludible que debemos empezar a asumir cuanto antes si no queremos llevarnos un disgusto: los libros se venden por la portada.

"Pero hombre, Alister. ¡Qué frivolidad! ¿Para qué están las sinopsis entonces?".

Bueno, las sinopsis se añaden para informar al lector de lo que va a encontrar entre las páginas de nuestra novela y terminar de convencerle de que esa es la historia que andaba buscando. Pero nada de esto es posible si el lector ni siquiera coge el libro del estante (digital o físico) porque el exterior no llama su atención o le parece pobre y descuidado. 

Hay que atraer a los potenciales clientes a través de nuestras portadas, motivo por el cual la mayoría de escritores contratan los servicios de un ilustrador. Aún así, algunos de ellos deciden arriesgarse a probar suerte presentando portadas diseñadas por ellos mismos.

Si eres de este último grupo, mantente atento. Porque en este post me disponga a contaros cómo diseñar portadas estéticamente correctas y funcionales.



1. Componentes

Lo primero que debéis saber antes de ir por faena es que existen una serie de elementos imprescindibles que debéis añadir a vuestras portadas.

Dichos elementos son los siguientes y tenerlos en cuenta desde el principio, nos ahorrará tener que re-diseñar nuestra portada en el futuro:

- Título de la obra
- Autor/es
- Sello editorial

Para un libro digital, con esto sería suficiente, pero en el caso de los libros en papel, el volumen de información a añadir se multiplica, pues cuentan con lomo y contraportada (e incluso solapas en algunos casos).

Portada completa que hice durante el curso Editar sin Amo

En el lomo se añade siempre la misma información, pero en la contraportada también hay que poner la sinopsis, el isbn e incluso enlaces a las RRSS del autor o de la editorial.

Y además de todo esto, tienes que tener en cuenta las medidas de tu portada completa, incluidos los mm que se va a cargar la guillotina al cortar y los márgenes internos. 

Un verdadero caos. O al menos eso fue lo que pensé yo cuando hice el curso de autoedición ^^'



2. Hora de pintar

Una vez tenemos claros qué elementos debemos incluir en nuestra portada y decidimos la ubicación que ocuparán dentro de ella, llegó el momento de abandonarse a la creatividad y a diseñar propiamente nuestra portada.

Hay infinidad de maneras de hacerlo: dibujos, imágenes de stock, montajes fotográficos... El único límite es tu imaginación y la idoneidad del diseño para reflejar el contenido de nuestra historia.

Sin embargo, elijas el método que elijas, hay una serie de aspectos que no debes olvidar; el más importante de ellos es aplicar correctamente la teoría del color.


Teoría del color: nociones básicas

La teoría del color determina cómo deben mezclarse los colores en un diseño para que estos resulten estéticamente agradables a la vista. Hay personas que pueden hacer estas combinaciones de forma instintiva, pero si no formas parte de este selecto grupo, no te irá mal tener a mano este diagrama de arriba ;)

Lo sé, sobre gustos y colores no hay nada escrito. Pero también es verdad que, por ejemplo, poner letras fucsia sobre un fondo rojo es una idea de diseño desaconsejable porque dificulta la lectura y satura la vista.

Las combinaciones de colores que elijáis para vuestras portadas deben responder a dos necesidades básicas y serán aptas siempre y cuando cumplan con ellas:

- Atraer al lector.

- Legibilidad de la información.



3. Cuidadín con las rayas

Otro requisito imprescindible a la hora de diseñar nuestra portada es conocer el modo en que los lectores observan los libros para aprender a captar su atención.

Habitualmente, las personas observan las portadas de los libros desde el margen superior izquierdo al inferior derecho: lo que viene a ser una diagonal.

Así pues, los elementos de nuestra portada (los distintos planos de imagen) deben colocarse respetando esta diagonal y conduciendo la mirada de nuestros lectores. Vamos a ver un ejemplo:



Esta es la portada de Tiempo de Matar, que podéis adquirir en Lektu y pagar por ella lo que consideréis justo.

Tal y como puede verse, en un primer vistazo el lector se fija en el ojo de la mujer y en el labio, siguiendo la diagonal. La figura del caballo ocupa el centro y conduce la atención del lector hasta el escudo inferior y el sello de la editorial.

Luego de esto, lo que el lector ve es el título de la obra, al hombre que lucha a pie. Y por último al monstruo agazapado sobre los árboles de la parte superior.

Al diseñar una portada, hay que tener en cuenta esta orientación de la mirada de nuestro lector potencial para ubicar los distintos elementos de forma equilibrada. Ah, y no debemos olvidar incluir un punto de fuga que centre la atención del lector.

Portada monocroma con título en contraste

Por ejemplo, en la portada de La Corte de los Espejos, el punto de fuga es la cabeza de la mujer (en especial las gafas) que de inmediato reclama la atención del lector y que también se halla en medio de la diagonal de portada.



4. Trabajo duro

«—Paciencia y resignación —le dijo el lobo al cochino—. Pasarás por mi gañote si no tienes buen padrino».

Este sabio refrán que mi abuela ha transmitido a todos sus descendientes es el mejor consejo que puedo daros si decidís embarcaros en la aventura de diseñar una buena portada para vuestras novelas.

Resignaos a fracasar estrepitosamente en los primeros intentos, pues como en todas las artes, solo la paciencia y la dedicación conducen al éxito y al progreso.

El único modo de obtener una gran portada a la primera es haber nacido con un talento innato, o contratar los servicios de un tercero, ese buen padrino del refrán, para que se ocupe de estos menesteres. Hay iniciativas muy interesantes en este campo, echadles un ojo.

Si no tenéis ese don de nacimiento y aún así deseáis ser diseñadores de vuestra propia portada, lo único que podéis hacer es practicar y echarle horas hasta que os sangren los ojos. Solo así lograréis LA PORTADA.

Sí, no seáis escépticos. Tengo pruebas que demuestran que, tras un año de trabajo, la mejoría es palpable.

Sí, el archivo se llama gato ¿y qué? ¬¬

Esta es la foto que hice para mi asesor de confianza cuando terminé la nueva portada de Sub-Suelo (la de la derecha, por si no se nota XD).

Si la analizamos con lo aprendido en este post, vemos que se trata de una portada casi monocroma, con título en color análogo y cuyo diagonal es conducida por la mujer vestida de azul (elemento en contraste y punto de fuga).

¿Y cómo que te ha dado por hacer una portada nueva, Alister?

Bueno, porque he decidido que a partir de octubre, esta novela estará disponible en Lektu tras un buen lavado de cara a nivel interno. Y claro, si la ponemos guapa por dentro, ¿cómo no hacerlo por fuera?

Así pues, la novela se ha retirado del blog tras un añito aquí colgada. Pero si no la leísteis y os pica la curiosidad, podéis obtener el primer capítulo sin pagar ni un euro.

Solo tenéis que registraros aquí para que os la haga llegar a vuestras bandejas de correo electrónico. Fácil, rápido y sin compromiso de ningún tipo.



Y tras esta chapa monumental, ya os dejo libres para que vayáis a leer Sub-Sue... Estoo, para que os vayáis a diseñar vuestras preciosas portadas.

¡Nos leemos! ^^

2 comentarios:

  1. Muy buena información, no sabía lo de la diagonal. Cierto, yo he realizado una cuarta portada y la última es la que me ha quedado mejor.

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  2. ¡Hola! Lo de la diagonal creo que no lo sabía, pero lo pondré en práctica pronto (si no me olvido jeje). Y es cierto, cuanto más practicas, mejor salen las portadas, lo he podido comprobar.

    Saludos <3

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