Mi primer Sant Jordi como autor

Hay experiencias que te marcan como autor. Una de las más importantes es pasar tu primer Día del Libro firmando ejemplares. Y si eso sucede en una ciudad como Barcelona... ¿Qué más puedes pedir?

Lo cierto es que el lunes pasado me levanté muy temprano y con los nervios pinzándome el estómago. Porque una cosa es saber que vas a firmar en Sant Jordi y otra muy distinto asimilarlo. Más cuando es tu primera vez ^^'

En cualquier caso, y sobreponiéndome a los nervios, me metí en el cuerpo mi generosa dosis de café y apliqué paso por paso los consejos que ya os referí en el post dedicado a cómo sobrevivir a un evento literario.

Antes de describir la jornada debo agradecer la presencia de David, editor en Ronin Literario, que me acompañó en todo momento, así como a Raquel Mayorga y Carlos Jobani, los autores que estuvieron firmsndo conmigo y que me hicieron el día aún más ameno. ¡Sois geniales!

Fueron dos turnos de firmas. El primero por la mañana en Librería Gigamesh (tenéis que verla un 23 de abril, no cabe ni un alma de tanto público que la visita).

Luego, tras una pausa para comer y reubicar a las tropas de Ronin Literario, nos fuimos a la segunda ronda de firmas, esta vez en el stand a pie de calle puesto por la Llibreria Chronos. Si Gigamesh estaba llena, las calles eran un hormiguero en ebullición.

Firmando en el stand de Chronos

Tuve mucha suerte, a parte de Carlos Jobani, con quien ya había compartido mesa esa mañana, estuve acompañada de grandes autores, como Pepa Mayo, escritora especializada en novelas para jóvenes y niños a quien tuve el gusto de conocer.

Y es que otra de las grandes cosas que tiene Sant Jordi es que te permite interactuar con otros autores, conocer a gente nueva o pasar un buen rato con viejos conocidos, como hice con los amigos de Hermenaute y Orciny Press.

Ah, y aunque fuera brevemente, también pude hablar un ratito con Dalayn, que ese día ejercía de guía turística.

Hay mucho que ver en Barcelona en Sant Jordi

Tras la firma en el stand de Chronos, los autores de Ronin Literario nos fuimos a tomar el último café, tras el cual nos despedimos. Había sido un buen día.

Yo aún me quedé un ratito paseando por Barcelona (y gastando dinero, sí), que en Sant Jordi siempre está preciosa. Como me pasa cada año, no quería que el día se terminara.

Vivan los bombones ^^

Pero bien, no me puedo quejar. Cuando llego la noche, estaba que me caía a pedazos de tanto andar de un lado para otro. Por suerte para mí, en casita disfruté de una cena maravillosa que me devolvió la energía y terminé la jornada con buen sabor de boca. Literalmente, además ^^



Y bueno, más o menos este fue mi primer Sant Jordi como autor. Una experiencia muy gratificante que espero repetir en próximos años.

¿A vosotros cómo os fue el Día del Libro? ¿Cuántas novelas adoptasteis? ¿Conocisteis a alguien interesante?


¡Nos leemos! ^^