Organizarse y planificar puede resultar adictivo. Pero debemos ser realistas con nuestro tiempo y capacidades. Esa es la conclusión que extraigo de mi primer mes usando el Bullet Journal.
Y también que no es una técnica que vaya a servirle a todo el mundo. Pero si eres de los elegidos que pueden usar un Bujo, tal vez mi experiencia te sirva para no meter la pata.
El mes pasado os presentaba vía Twitter mi bullet journal para este año. Decidí llamarlo #WitchBujo, pues toda su estética girará entorno a la magia y la brujería.
Antes de empezar con el Bujo pasé mucho tiempo viendo vídeos y leyendo post de consejos, como los que nos ofrece Coral en la página de La Maldición del Escritor.
De ahí saqué una primera lección: los bullet journal son como los culos; cada cual tiene el suyo y todos son fabulosos a su manera.
Así pues, mi primera tarea fue escoger qué es lo que quería y lo que no quería para mi bullet journal. De esa criba salió un listado de secciones con las que estoy acabando de montar el Bujo.
Secciones que incorporé:
El listado de lecturas:
Leo bastante a lo largo del año y para mí era irrenunciable llevar un control de esta actividad. Pero no quería currarme un diseño muy complicado.
Me bastaba con hacer una lista de libros con un código de color que incorporase los siguientes datos: género, puntuación y formato (papel/digital). Esto me vendrá bien a la hora de recomendar libros a terceros ^^
Listado de cine y series:
He de reconocer que me cuesta mucho sentarme a ver una serie o una película. Y no por falta de ganas, sino porque nunca veo el momento de ponerme sin sentir que estoy procrastinando cosa mala.
Una manera de remediarlo fue crear un listado con pelis y series que quería ver o que estaba viendo. Lo creáis o no, ir llenando una lista resulta motivador. Aquí también apliqué el código de color de los libros.
El tracker:
Aunque yo lo llamo marcador de progreso porque no soy tan guay ni moderno. Esta sección fue la razón de que me decidiese a crear un bullet journal: quería controlar mi constancia en una serie de ámbitos.
Como ocurre con la sección de lecturas, tampoco aquí me lo curré mucho haciendo cuadrículas. Simplemente usé cuatro categorías con un color diferente cada una y voy haciendo puntitos por cada día que trabajo en ese apartado.
Por si tenéis curiosidad, las categorías son las siguientes:
-Lectura: Leer de un libro o una revista.
-Escritura: Teclear un relato o novela.
-Series/Peli: Ver un capítulo o película.
-Blog: Artículos del blog y para la web de Windumanoth.
Los trucos del Darkest Dungeon:
Tengo muy buena memoria para todos... Menos para los juegos. Me cuesta mucho quedarme con las combinaciones de personajes. Y en el Darkest eso es MUERTE.
Para quien no lo conozca le dejo aquí esta reseña que hizo Isthar Vega. Pero básicamente es un juego en el que te vas a corretear mazmorras con un equipo de cuatro héroes de varias categorías.
A veces, el grupo que eliges resulta ser una buena combinación. Pero como nunca me acuerdo de cuáles son esas combinaciones, acabé incorporando al Bujo una chuletilla para mirar cuando estoy jugando.
Lo que se quedó fuera:
Esos son algunos de los apartados que más uso. Tengo otros, como los imprescindibles que os expliqué en el post anterior. Pero como os decía, hubo muchas otras colecciones interesantes que se quedaron fuera.
Por ejemplo, no tengo un planning diario porque sé que me lo voy a pasar por el forro. A mí me funciona mejor trabajar por semanas y reservar un pequeño espacio para citas y compromisos.
Lo mismo pasa con el calendario. Me gusta utilizar el de pared o el del móvil. De modo que en mi bullet journal no hay calendario, solo la sección de cumpleaños para que no se me pase felicitar a mis bienamados amigos.
Otra cosa que no incorporé finalmente fueron las categorías de fracasos - logros de las que habló Coral en el blog. No participo en tantos certámenes como para necesitarlas, pero si esto cambia no descarto incorporar dichos apartados en el Bujo.
Conclusión: mucho abarcar, poco apretar
Lo importante, como decía al principio, no es tener muchas secciones y listas. Sino tener los espacios que de verdad te funcionan y necesitas.
Si tratas de incorporar a tu Bujo todas las secciones que ves, sin saber realmente si vas a darles un uso, acabarás frustrándote y con un montón de páginas en blanco ocupando sitio en el cuaderno.
La única norma que hay para el bullet journal es la siguiente: debe serte cómodo y funcional. Si no, acabarás dejándolo por puro hastío o por falta de tiempo para dedicarle.
De momento mi balance de este primer mes está siendo positivo. Uso el bullet journal todos los días y mi escritorio está libre de post-it con tareas pendientes. Ahora las tengo todas ordenaditas en un mismo lugar.
Pero bueno, ya os iré contando cómo evoluciona. En cualquier caso, si queréis seguir el progreso del #WitchBujo solo tenéis que daros un paseo por mi cuenta de Instagram.
¡Nos leemos! ^^
Detalle de la lista de lecturas: un grimorio ^^ |
Antes de empezar con el Bujo pasé mucho tiempo viendo vídeos y leyendo post de consejos, como los que nos ofrece Coral en la página de La Maldición del Escritor.
De ahí saqué una primera lección: los bullet journal son como los culos; cada cual tiene el suyo y todos son fabulosos a su manera.
Así pues, mi primera tarea fue escoger qué es lo que quería y lo que no quería para mi bullet journal. De esa criba salió un listado de secciones con las que estoy acabando de montar el Bujo.
Secciones que incorporé:
El listado de lecturas:
Leo bastante a lo largo del año y para mí era irrenunciable llevar un control de esta actividad. Pero no quería currarme un diseño muy complicado.
Me bastaba con hacer una lista de libros con un código de color que incorporase los siguientes datos: género, puntuación y formato (papel/digital). Esto me vendrá bien a la hora de recomendar libros a terceros ^^
Listado de cine y series:
He de reconocer que me cuesta mucho sentarme a ver una serie o una película. Y no por falta de ganas, sino porque nunca veo el momento de ponerme sin sentir que estoy procrastinando cosa mala.
Una manera de remediarlo fue crear un listado con pelis y series que quería ver o que estaba viendo. Lo creáis o no, ir llenando una lista resulta motivador. Aquí también apliqué el código de color de los libros.
El tracker:
Aunque yo lo llamo marcador de progreso porque no soy tan guay ni moderno. Esta sección fue la razón de que me decidiese a crear un bullet journal: quería controlar mi constancia en una serie de ámbitos.
En lugar de puntos, añado flores a las ramas |
Como ocurre con la sección de lecturas, tampoco aquí me lo curré mucho haciendo cuadrículas. Simplemente usé cuatro categorías con un color diferente cada una y voy haciendo puntitos por cada día que trabajo en ese apartado.
Por si tenéis curiosidad, las categorías son las siguientes:
-Lectura: Leer de un libro o una revista.
-Escritura: Teclear un relato o novela.
-Series/Peli: Ver un capítulo o película.
-Blog: Artículos del blog y para la web de Windumanoth.
Los trucos del Darkest Dungeon:
Tengo muy buena memoria para todos... Menos para los juegos. Me cuesta mucho quedarme con las combinaciones de personajes. Y en el Darkest eso es MUERTE.
Para quien no lo conozca le dejo aquí esta reseña que hizo Isthar Vega. Pero básicamente es un juego en el que te vas a corretear mazmorras con un equipo de cuatro héroes de varias categorías.
Hace falta un buen equipo para desterrar a esos seres del infierno |
A veces, el grupo que eliges resulta ser una buena combinación. Pero como nunca me acuerdo de cuáles son esas combinaciones, acabé incorporando al Bujo una chuletilla para mirar cuando estoy jugando.
Lo que se quedó fuera:
Esos son algunos de los apartados que más uso. Tengo otros, como los imprescindibles que os expliqué en el post anterior. Pero como os decía, hubo muchas otras colecciones interesantes que se quedaron fuera.
Por ejemplo, no tengo un planning diario porque sé que me lo voy a pasar por el forro. A mí me funciona mejor trabajar por semanas y reservar un pequeño espacio para citas y compromisos.
Quedará muy bonito, pero a mí me da palo |
Lo mismo pasa con el calendario. Me gusta utilizar el de pared o el del móvil. De modo que en mi bullet journal no hay calendario, solo la sección de cumpleaños para que no se me pase felicitar a mis bienamados amigos.
Otra cosa que no incorporé finalmente fueron las categorías de fracasos - logros de las que habló Coral en el blog. No participo en tantos certámenes como para necesitarlas, pero si esto cambia no descarto incorporar dichos apartados en el Bujo.
Conclusión: mucho abarcar, poco apretar
Lo importante, como decía al principio, no es tener muchas secciones y listas. Sino tener los espacios que de verdad te funcionan y necesitas.
Si tratas de incorporar a tu Bujo todas las secciones que ves, sin saber realmente si vas a darles un uso, acabarás frustrándote y con un montón de páginas en blanco ocupando sitio en el cuaderno.
La única norma que hay para el bullet journal es la siguiente: debe serte cómodo y funcional. Si no, acabarás dejándolo por puro hastío o por falta de tiempo para dedicarle.
De momento mi balance de este primer mes está siendo positivo. Uso el bullet journal todos los días y mi escritorio está libre de post-it con tareas pendientes. Ahora las tengo todas ordenaditas en un mismo lugar.
Pero bueno, ya os iré contando cómo evoluciona. En cualquier caso, si queréis seguir el progreso del #WitchBujo solo tenéis que daros un paseo por mi cuenta de Instagram.
¡Nos leemos! ^^
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Recuerda que al comentar en esta página estás aceptando nuestra política de privacidad. Puedes obtener más información al respecto en el siguiente enlace:
http://escribeconingenio.blogspot.com/p/politicas-de-privacidad.html