3 maneras de destrozar una trama

Trama + personajes + ambientación = historia. Hoy aprenderemos qué es lo que ocurre cuando una trama se rompe.

Es inevitable, los escritores sentimos un deseo malsano de crecer, mejorar y perfilar. Sufrimos de exceso de perfeccionismo, y por eso siempre andamos buscando el modo de enriquecer nuestras historias. Y eso es positivo... hasta cierto punto. Como dice el refrán: lo poco gusta y lo mucho cansa.

No es malo que intentemos por todos los medios dar realismo a nuestra historia, enriquecerla y embellecerla hasta que su mera visión cause síndrome de Stendhal. Pero crear un contexto adecuado, realista y detallado es cosa de la ambientación, no de la trama, y sobrecargarla de detalles sólo la convierte en una aberración semejante a la película cuya visión motivó la redacción de esta entrada.

Como ya hablamos anteriormente sobre cómo crear un mundo realista y bien construido hoy vamos a aprender en tres sencillos pasos cómo cargarnos una buena trama tratando de mejorarla.(¿qué?, los psicólogos dicen que la psicología inversa es útil...).


*MANERAS DE CARGARSE LA TRAMA*


1. Le falta sentimiento... ¡dentro romance!

Muchos escritores ven como un defecto la falta de salseo en su historia, como si el hecho de no tener una pareja/triángulo/dodecaedro romántico le restara valor a la historia. Desesperados ante este hecho, muchos corren a ponerle remedio por tres métodos:

- Incorporación de un nuevo personaje al grupo protagonista que se convertirá en el interés romántico del/de la protagonista. A veces su autor le puede dar un papel más o menos destacado en la historia, normalmente en detrimento del hasta ahora apoyo del protagonista. 

- Adaptación de un personaje ya existente, como la florista del capítulo 7 a la que nadie prestó atención. A veces se suele forzar una relación idílica con uno de los secundarios que, hasta ahora, sólo quería amistad con el/la protagonista.

- Romance entre secundarios cuando el salseo con el protagonista queda descartado. Estas relaciones, a más tópicas y extremas mejor: ladrón con guardia, noble con campesino, elfo con enano...

Da igual lo incoherente que resulte, lo importante es que haya romance, aún a costa de sacrificar una magnífica construcción de personaje... Pues no. Si tu personaje no ha tenido interés por ningún otro durante toda la novela, ¿quién eres tú para imponerle una relación forzada?


2. Demos un giro: El tiovivo argumental


Solventado el tema del romance, el escritor analiza la trama de su historia y la ve demasiado previsible, que falta tensión. Entonces decide que lo mejor es darle un giro, algo sorprendente y muy ingenioso que deje al lector con la boca más abierta que un megalodón tras meses de ayuno.

El giro argumental es necesario para crear tensión y mantener un ritmo narrativo que enganche a los lectores, pero hacerlo mal o sin necesidad suele tener consecuencias nefastas. Crear una tensión exagerada o falta de razón no motiva el avance de la historia ni la hace más interesante, sólo crea un exceso de dramatismo que le resta verosimilitud a tu historia, por bien que hayas construido el contexto. A continuación un par de ejemplos:

- "Yo soy tu padre" en todas sus variantes, además de estar ya más visto que Verano Azul, la única reacción que consigue en el lector es que frunza el ceño. Descubrir relaciones de parentesco entre personajes puede estar bien, pero si no aporta nada a la trama, molesta.

- El milagro a domicilio, que dará resolución de forma apoteósica a un problema tan sencillo como encender una hoguera. No es un deux et machina, es la irrupción sin motivo aparente de un personaje para poner remedio a un problema que el protagonista podría solventar por sí mismo sin necesidad de conjuros ni juegos de manos estrafalarios (por ejemplo, en el caso de la hoguera, con un trozo de pedernal).


3. Elemental, querido Merlín


Tenemos romance y además el guerrero tuerto es nuestro hermanastro, pero aún así la trama se ve sosilla. Tal vez lo que necesita es acción, misterio... ¿Por qué no le añadimos una trepidante investigación al más puro estilo CSI para aliñarla un poco?

No son pocos los autores que, viendo que esto de mezclar géneros está en auge, se deciden a introducir en sus novelas verdaderas investigaciones policiales. Bien llevado, da para una novela por sí solo, pero como ocurría con el punto anterior, si no aporta nada a la historia se convierte en lo que vulgarmente se denomina "paja". Normalmente el escritor que introduce  este elemento en la trama suele destinar a ella a alguno de los personajes secundarios para no desviar demasiado al protagonista, aunque se dan casos en los que esto no ocurre. Para muestra un botón:

- El (inserte objeto/animal) robadoen los que el objetivo de la historia queda aplazado durante doscientas páginas sin motivo alguno mientras el protagonista corre con sus amigos cual nuevo Mr. Holmes en busca de aquello extraviado, que normalmente juega un papel nulo en la historia.

Y con estas maravillosas técnicas habremos hecho de nuestra trama algo tan innecesariamente rebuscado que ninguna editorial que se precie va a atreverse a coger nuestro manuscrito ni de casualidad. 

Tu objetivo es enriquecer la trama, no banalizarla, de modo que antes de añadir ningún cambio en ella deberías hacerte como mínimo tres preguntas:

- ¿Me gusta el cambio?
- ¿Es coherente con los personajes/historia?
- ¿Me aporta algo que no tuviera antes?

Si las respuestas a estas preguntas son negativas el resultado es evidente: el cambio de la trama, por original que te parezca no es útil para tu historia.

Conclusión: innovar está bien, y perfilar nuestra trama también, pero si los cambios que introducimos no aportan nada al conjunto de la historia lo mejor es abstenerse de usarlos. ¡Nos leemos!

4 comentarios:

  1. Quiero incluir romance en mi historia y lo tenía planeado desde un inicio pero como trama secundaria. Si tratase de dar indicativos sutiles para el futuro de esa relación no tendría porque romper la trama. ¿Verdad?

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    1. Siempre que el romance no suponga un impedimento para el desarrollo de la trama principal (que no la ralentice o la desvíe sin motivo alguno), no tendría por que haber problemas, menos aún si ya lo tenías planeado.

      Ahora, también te recomiendo meditar muy bien si incluir esta relación aportará algo a la historia o a tus personajes (los hace madurar, cambia sus perspectivas y/o objetivos).

      Si perseveras en incluirla, trata de darle alguna utilidad para la historia y la trama principal, sino, tu bella historia de amor podría acabar convertida en una trama de relleno (como las que abundan en el anime).

      ¡Nos leemos! ^^

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    2. Es que mi protagonista (masculino) es un psicópata y su mejor amiga (protagonista femenina) es una persona decente. La idea es poner opuestos a ambos personajes para poner a empatizar al protagonista (al ser un psicópata carece de empatía). Aún así, la trams ya es algo complicada. La idea era aportar algo a la visión del lector sobre la historia al ver como dos personas diferentes se ven atraídas, aunque no estoy seguro de poder hacerla avanzar argumentalmente, aunque tal vez le puedq dar un trasfondo, lo que le daría sentido a la relación

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    3. Voy a hacer como los médicos: derivarte al especialista en conducta y psicología.

      Si no sabes cómo encajar bien a tus personajes porque uno de ellos tiene un cuadro clínico complejo, te recomiendo visitar el blog de Guillermo Jiménez (https://lecturonauta.wordpress.com/), donde se habla en profundidad de psique y escritura.

      Espero haberte ayudado ^^

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