Porque a veces el escenario viene creado de serie...
Crear un mundo de fantasía es una tarea titánica, bien lo sabéis. Y aunque puede ser muy placentero inventar nuestro propio universo, a veces a los escritores nos apetece abandonar la comodidad de un escenario adaptado a nuestras reglas y deseos.
¿Y qué mejor escenario para ponernos a prueba que nuestro propio mundo?
En el post de hoy aprenderemos como introducir los hilos de la fantasía en el mundo real para construir historias creíbles y respetuosas con la realidad de nuestro mundo.
Para llevar a cabo este ejercicio de fusión entre realidad y ficción basta con seguir estos sencillos pasos:
El paso imprescindible para situar una historia en el mundo real es decidir cuál será el escenario (o escenarios) en los cuales se desarrollará la historia.
No importa si empiezas a construir tu historia desde el lugar elegido, o si este es escogido en base a las necesidades de tu historia: la cuestión es que ambos deben encajar, y para ello vas a necesitar informarte mucho.
En Literautas se habló hará un tiempo sobre si es posible escribir sobre un lugar sin haber estado allí. Y la respuesta es que sí, se pude. Pero requiere un extra de esfuerzo.
Un escritor que viaje (actividad muy recomendable, ¿verdad Cuervo Mellado?) y escriba sobre ese escenario necesitará leer menos información para ubicarse en el espacio, por el sencillo hecho de que ya estado allí y ha visto por él mismo cómo son las calles y cuál es la densidad de los bosques.
Si tú no tienes esa suerte, vas a tener que tirar de guías de viajes, opiniones de terceros y fotos para saber cómo es un lugar. San Google Maps será tu mejor aliado para una visión en tres dimensiones ^^
A partir de aquí es cuando la cosa se complica: llegó el momento de encajar la fantasía con la realidad. Y eso nunca ha sido tarea fácil.
Por eso era tan importante informarse bien sobre el escenario de los hechos, no ya a nivel geográfico o paisajístico, sino también a nivel cultural.
Rastread leyendas, supersticiones, lugares "malditos"... Cualquier cosa revestida de cierto aire místico o sobrenatural que os haga de llave entre fantasía y ficción.
Esta es sin lugar a dudas la parte más complicada, porque dependemos completamente del legado cultural y la estructura del paisaje para poder introducir nuestra historia (aquí se ven las desventajas de ahorrarse el worldbuilding...).
Pero no desesperéis si no sois capaces de encontrar ninguna llave, porque estas se pueden fabricar. A continuación os dejo una lista de pequeños trucos para sortear las adversidades de un mundo urbanizado y sin magia:
a) Retrocede en el tiempo:
Ubica tu historia en un pasado (reciente o remoto) para evitar las molestias del exceso de edificaciones y los progresos de la ciencia. Es mucho más fácil ambientar una historia en la Edad de Piedra que en el siglo XX.
b) Mira debajo de la alfombra:
Utiliza un espacio donde nadie más miraría (por ejemplo en Neverwhere el escenario es el Londres de las alcantarillas). Esto abarca desde callejones olvidados, vías de tren en desuso, cuevas olvidadas...
Cualquier lugar recóndito puede servirte de puerta al mundo de fantasía que deseas construir, solo hace falta echarle imaginación. Por suerte los escritores van sobrados de ella, (aunque no siempre esté activa) ^^
c) Inventiva
Si ni aún con eso logras engarzar tu historia con el escenario elegido (y no quieres cambiar de ubicación), no te va quedar más remedio que inventar tú el escenario.
Tiene que ser una introducción sutil: una pequeña librería al oeste de X parque, un diminuto apartamento en el ático de cualquier casa...
Aunque tu historia transcurra en un Londres de fantasía, no debes olvidar nunca que lo situaste en este mundo, con sus pros y sus contras.
Piensa que el proceso de trabajar sobre un mundo existente tiene como gran obstáculo el hecho de el lector puede conocer bien esa zona y percatarse del engaño, y mandar al traste todo tu esfuerzo.
Debes evitar que eso ocurra a toda costa, por el bien de tu historia. Te recomiendo poner especial atención en los siguientes puntos:
- No olvides mencionar localizaciones conocidas o reconocibles para ubicar al lector.
- No te pases inventando casas y librerías o te cargarás el tejido urbano original.
- Infórmate sobre el clima, la época y la realidad política para no meter la pata (no hay nazis en el Madrid de los Austrias).
Con todo esto, estás preparado para meter una épica lucha de gnomos azules en el parque de la esquina de tu casa. Espero que el post haya sido de tu agrado.
¡Nos leemos! ^^
Para llevar a cabo este ejercicio de fusión entre realidad y ficción basta con seguir estos sencillos pasos:
1. Elegir ubicación
El paso imprescindible para situar una historia en el mundo real es decidir cuál será el escenario (o escenarios) en los cuales se desarrollará la historia.
Tienes el mundo en tus manos (aunque no de este modo ^^') |
No importa si empiezas a construir tu historia desde el lugar elegido, o si este es escogido en base a las necesidades de tu historia: la cuestión es que ambos deben encajar, y para ello vas a necesitar informarte mucho.
En Literautas se habló hará un tiempo sobre si es posible escribir sobre un lugar sin haber estado allí. Y la respuesta es que sí, se pude. Pero requiere un extra de esfuerzo.
Un escritor que viaje (actividad muy recomendable, ¿verdad Cuervo Mellado?) y escriba sobre ese escenario necesitará leer menos información para ubicarse en el espacio, por el sencillo hecho de que ya estado allí y ha visto por él mismo cómo son las calles y cuál es la densidad de los bosques.
Si tú no tienes esa suerte, vas a tener que tirar de guías de viajes, opiniones de terceros y fotos para saber cómo es un lugar. San Google Maps será tu mejor aliado para una visión en tres dimensiones ^^
2. Los hilos
A partir de aquí es cuando la cosa se complica: llegó el momento de encajar la fantasía con la realidad. Y eso nunca ha sido tarea fácil.
Así, todo bien cosidito ^^ |
Por eso era tan importante informarse bien sobre el escenario de los hechos, no ya a nivel geográfico o paisajístico, sino también a nivel cultural.
Rastread leyendas, supersticiones, lugares "malditos"... Cualquier cosa revestida de cierto aire místico o sobrenatural que os haga de llave entre fantasía y ficción.
Esta es sin lugar a dudas la parte más complicada, porque dependemos completamente del legado cultural y la estructura del paisaje para poder introducir nuestra historia (aquí se ven las desventajas de ahorrarse el worldbuilding...).
Pero no desesperéis si no sois capaces de encontrar ninguna llave, porque estas se pueden fabricar. A continuación os dejo una lista de pequeños trucos para sortear las adversidades de un mundo urbanizado y sin magia:
a) Retrocede en el tiempo:
Ubica tu historia en un pasado (reciente o remoto) para evitar las molestias del exceso de edificaciones y los progresos de la ciencia. Es mucho más fácil ambientar una historia en la Edad de Piedra que en el siglo XX.
b) Mira debajo de la alfombra:
Utiliza un espacio donde nadie más miraría (por ejemplo en Neverwhere el escenario es el Londres de las alcantarillas). Esto abarca desde callejones olvidados, vías de tren en desuso, cuevas olvidadas...
Cualquier lugar recóndito puede servirte de puerta al mundo de fantasía que deseas construir, solo hace falta echarle imaginación. Por suerte los escritores van sobrados de ella, (aunque no siempre esté activa) ^^
c) Inventiva
Si ni aún con eso logras engarzar tu historia con el escenario elegido (y no quieres cambiar de ubicación), no te va quedar más remedio que inventar tú el escenario.
Tiene que ser una introducción sutil: una pequeña librería al oeste de X parque, un diminuto apartamento en el ático de cualquier casa...
3. Asegura los cabos
Aunque tu historia transcurra en un Londres de fantasía, no debes olvidar nunca que lo situaste en este mundo, con sus pros y sus contras.
Piensa que el proceso de trabajar sobre un mundo existente tiene como gran obstáculo el hecho de el lector puede conocer bien esa zona y percatarse del engaño, y mandar al traste todo tu esfuerzo.
Ejemplo de lector a punto de cortar los cabos para acabar contigo |
Debes evitar que eso ocurra a toda costa, por el bien de tu historia. Te recomiendo poner especial atención en los siguientes puntos:
- No olvides mencionar localizaciones conocidas o reconocibles para ubicar al lector.
- No te pases inventando casas y librerías o te cargarás el tejido urbano original.
- Infórmate sobre el clima, la época y la realidad política para no meter la pata (no hay nazis en el Madrid de los Austrias).
Con todo esto, estás preparado para meter una épica lucha de gnomos azules en el parque de la esquina de tu casa. Espero que el post haya sido de tu agrado.
¡Nos leemos! ^^
Por estas cosas tengo tantas ganas de leer a Robinette Kowal, para ver cómo introduce la magia en la Regencia o cómo utiliza los médiums en la 1ª guerra mundial. Y bueno, la fantasía urbana en general, que he leído poca, me llama mucho la atención. Ya Neverwhere me encantó por cómo introduce la ciudad como un elemento tan clave en la historia. La clave sobre todo está en documentarse mucho, con más cuidado que en un mundo inventado.
ResponderEliminarFantasía urbana he leído poca, Neverwhere es la única que me viene a la cabeza ahora. Pero sí, la documentación debe ser exhaustiva, y cuanto más ambientada en el presente esté, más datos necesitas.
EliminarExcelente post, como siempre :D
ResponderEliminarMe gusta escribir relatos fantásticos, de terror y de ciencia ficción. De ahí a que me salgan bien es otro tema :PPP Suelo ambientarlos, en su mayoría, en Buenos Aires (o sus alrededores), lo cual, para mí, tiene dos ventajas: no tengo que investigar demasiado porque vivo ahí desde siempre (la ley del menos esfuerzo jejeje, ya me gasto investigando otras cuestiones :P) y la novedad de que pasen cosas en un lugar que no es tan habitual, a juzgar por lo que veo en la literatura actual.
Creo que los latinos (españoles incluidos, aunque, si no me equivoco, ya hay escritores que lo hacen) podríamos aprovechar un poco esto, ¿no? Le da una atmósfera distinta a las historias, en mi opinión. Aunque sea, nomás, para variar un poco :P
¡Saludos!
Ey, pues yo me leería una historia ambientada en Buenos Aires. Creo que las ciudades de la zona central y sud del continente americano se han convertido en bastión de la narrativa tanto como Londres o New York en sede de la fantasía urbana. Tal vez sea hora de darle la vuelta... ^^
Eliminar¡Menudos consejos más buenos! La verdad es que leyendo entradas con consejos para escribir fantasía urbana solo puedo sentir que he leído poquísima y que me gustaría leer muchos más libros de este género
ResponderEliminarGracias. No te preocupes, que yo tampoco es que haya leído cientos de ellas, pero todo es ponerse ;)
EliminarHola!! Fantástica entrada, como siempre! (nunca mejor dicho :P)
ResponderEliminarYo cuando ambiento mis historias en sitios que no he estado, siempre me pateo la ciudad con Google Maps. Me parece muy útil y me ayuda a ubicar mejor la historia. Una vez ambienté parte de una historia en Ciudad del Cabo, concretamente, en un zoológico que había por allí. Internet, ese gran aliado para los escritores.
Un abrazo!
Ay, ¿qué sería de nosotros sin San Google Maps? XD
EliminarYo trató de saltarme estos impedimentos de una forma particular ¿Has oído hablar de Trinity Blood? Es una saga de novelas que hablan del resurgimiento de la humanidad después de una guerra que casi acaba con todo el mundo. Debido a esto las divisiones geopolíticas son diferentes (tanto que el propio autor puso un mapa al inicio del primer libro para que entendieramos como era su mundo). Es un mundo dividido principalmente entre el Vaticano (que se ha vuelto una organización religiosa-militar) y el Imperio de la Verdadera Raza. Así que sencillamente (si tu historia transcurre en un entorno post-apocalíptico en plan "el mundo está volviendo a nacer" puedo saltarme esas convenciones de la geografía de tal ciudad, ya que lo raro sería que quedase alguien que recordase como era antes del "Cataclismo". Así uno puede aprovechar el mundo propio sin tantas limitaciones ¿Qué te parece?
ResponderEliminarMe parece que el tema de las distopías daría para otra entrada, y que lamentablemente poco puedo orientarte al respecto, puesto que es el Geek Furioso quien domina ese terreno.
EliminarÉchale un vistazo a su canal de Youtube, hace muy buenos análisis de novelas ambientadas en futuros post-apocalípticos: https://www.youtube.com/user/GeekFurioso
¡Nos leemos! ^^