¿Quién dijo que de vampiros estaba todo escrito?
Después del dragón y el unicornio, puede que el vampiro sea el gran icono la fantasía, y una de las criaturas que mayor interés despierta en lectores y escritores de género.
Sobre el mito del vampiro se ha creado de todo: historias terribles de monstruos irracionales, novelas trágicas de nobles malditos e incluso sagas románticas para adolescentes.
Pero si creías haberlo visto todo sobre estos chupasangre, he de decirte que estabas equivocado, pues hoy tenemos en el blog a Javier Alemán, escritor de género y orgulloso papa de Sanguijuela, una historia de vampiros muy poco corrientes.
¡Recibámosle con un cálido aplauso! ^^
1.
Antes de nada, háblanos un poco de ti y de tu carrera literaria.
Hola
y gracias por interesarte por mi carrera y por Sanguijuela.
Creo
que como muchos de los que escribimos, empecé ya muy de pequeño,
haciendo historias y cuentos de los que apenas recuerdo nada, porque
era más lector voraz que escritor.
La cosa empezó a coger fuerza
cuando empecé a jugar a rol, allá por los 14 o 15 años. Como no
teníamos a nadie que hiciese de master
(que construyese las partidas, dirigiese el argumento e interpretase
a los personajes no jugadores) yo mismo me acabé ofreciendo y empecé
a escribir las partidas y personajes.
Así pasé varios años, ya con
Internet entrando también en foros a jugar partidas a distintos
juegos, y eso mantenía, de alguna forma, la pluma “afilada”.
Demos gracias al rol por nuestros escritores |
Ya
cuando empecé en la universidad y a trabajar paré un poco hasta
varios años después, cuando me independicé por primera vez y me
mudé a la Península desde mi Tenerife natal.
En esos años escribir
se convirtió poco menos que en una necesidad vital, en una forma de
sacarme cosas que llevaba dentro. Creo que fue en esta época en la
que escribí el primer relato (Ícaro)
que me valió un reconocimiento en un concurso, y eso ya
definitivamente me animó.
Desde entonces he tenido mis altibajos
durante años, escribiendo más relatos que cualquier otra cosa,
hasta que con un NaNoWriMo me dio por probar a escribir novela (Esto
no es dramático)
y le cogí el gusto al formato. Tras ella llegó Sanguijuela
y algunas más.
2.
Sabemos que eres psicólogo de profesión. ¿Cómo influye eso en tus
textos?
Como
empecé a escribir antes de entrar en la universidad, lo cierto es
que en un principio no me influyó tanto. Venía con mucha cancha de
jugar a rol y tenía muy claro lo importante que era darle una voz,
motivaciones y existencia propia a cada personaje. Si acaso, aprender
sobre la conducta humana sirvió para confirmarme que somos todos
distintos.
Eso
sí, a la hora de escribir sí me influye mucho a la hora de tratar
de ser verosímil. Siempre me planteo si una reacción es realista o
si es demasiado teatrera y fingida, si un personaje realmente está
siendo coherente con su personalidad… Y en otro nivel, a la hora de
representar a personajes diversos y con trastornos mentales me ayuda
a no hacer un show y ser respetuoso con su problemática.
3.
También te fascinan los videojuegos y escribes artículos al
respecto en distintos medios. Cuéntanos, ¿son para ti una fuente de
inspiración? ¿Nos recomendarías algún título?
¡Podría
tirarme horas recomendando!
Probablemente
no haya escrito de nada en la vida tanto como de videojuegos. Tuve la
suerte de crecer en una familia en la que no eran vistos como algo
extraño y de vivir gran parte de su desarrollo, desde la Atari 2600
que tenía mi padre hasta ahora. Así que es indudable que algo de
influencia de ellos habrá, aunque yo no sea capaz de percibirla.
Como mis videojuegos favoritos son los que tienen una carga densa de
historia (sobre todo los de rol) entiendo que muchas de esas
historias habrán pasado a formar parte de mí y acabarán
regurgitadas, remezcladas o formando parte de algún collage.
Dice Javier que clavemos los colmillos aquí ^^ |
De
los videojuegos me intriga también cómo poco a poco están
empezando a contar historias a su manera, sin apoyarse en el cine ni
en la literatura, y los más experimentales siempre me animan a
probar yo cosas distintas.
Por
seguir con la tónica de vampiros, Vampire
– The Masquerade: Bloodlines me
parece, a pesar de sus bugs y problemas técnicos, un imprescindible.
Igual que Planescape:
Torment,
el juego de rol con más líneas de texto (unas 800.000) de la
historia.
4.
Tus lectores nos han dicho que la figura del vampiro es recurrente en
tus historias. ¿A qué se debe esta fascinación por ellos?
El
vampiro no muere. Al menos, no por la acción del tiempo. Su estancia
en nuestro mundo es ilimitada, siempre y cuando sobreviva a los
rigores de la edad y a potenciales enemigos. ¿Cómo no sentir
fascinación por una criatura que puede vivir mil vidas y seguirá
teniendo cosas nuevas por conocer, mundo para sorprenderle?
Luego,
ya dependiendo de la variante con la que uno se quede, puede ser
también una criatura muy sensual y evocadora. Ahí Anne Rice lo
bordó hace ya décadas. El vampiro es, en cierta medida, algo
prohibido que también trae la promesa de la inmortalidad, algo a lo
que no deberíamos acercarnos porque saldremos mal parados.
¿Y cómo funcionará, cuando pasen los años y vea que se queda solo? ¿Cuando exista sólo durante la noche, cuando todo el mundo duerme? Me parece interesantísimo tratar de resolver esas preguntas y de ponerse en ese lugar, por eso me fascinan tanto.
La inmortalidad no sé, pero un susto de muerte fijo que te dan |
¿Y cómo funcionará, cuando pasen los años y vea que se queda solo? ¿Cuando exista sólo durante la noche, cuando todo el mundo duerme? Me parece interesantísimo tratar de resolver esas preguntas y de ponerse en ese lugar, por eso me fascinan tanto.
5.
De hecho, los vampiros son los protagonistas de Sanguijuela,
tu última novela publicada. ¿Quieres contarnos cómo se te ocurrió
esta historia?
Mi
anterior novela, Esto
no es dramático,
era un poco la cristalización del tipo de literatura que leí hasta
bien entrada la veintena: Auster, Palahniuk, Easton Ellis, Kundera,
Houellebecq… Vamos, que hasta hace unos cinco o seis años no era
en absoluto lector de género, ni de fantasía ni de ciencia ficción.
Pero tras ella noté que me apetecía más escribir de otras cosas,
meterme a fondo en la literatura de género que llevaba años leyendo
pero no estaba aún en mi “repertorio”.
Así
que estuve una temporada, coincidiendo con varios cursos de escritura
que hice, probando a escribir relatos de índole fantástica.
Fundamentalmente distopías, que me encantan, pero también con
alguna incursión en lo sobrenatural.
Así llegué a un relato sobre vampiros (uno, en concreto) tratando de recuperar el espíritu terrorífico, ajeno y monstruoso de la criatura. Y me quedé tan contento con el resultado que le estuve dando vueltas a la idea de hacer algo más largo, de aportar algo a un género que apreciaba tantísimo. Empecé a teclear sobre un muchachito llamado Artur vomitando su vida y de ahí salió una novela.
Así llegué a un relato sobre vampiros (uno, en concreto) tratando de recuperar el espíritu terrorífico, ajeno y monstruoso de la criatura. Y me quedé tan contento con el resultado que le estuve dando vueltas a la idea de hacer algo más largo, de aportar algo a un género que apreciaba tantísimo. Empecé a teclear sobre un muchachito llamado Artur vomitando su vida y de ahí salió una novela.
6.
El escenario elegido para Sanguijuela
es Tenerife, un lugar poco común en la literatura de géneros. La
elección no es fortuita, ¿verdad? ¿A qué se debe? ¿Qué buscabas
transmitir situando la acción en la isla?
En
efecto, la elección no es nada fortuita. Hay una tendencia que ya
odiaba cuando jugaba a rol en ambientaciones más “realistas” y
era que todo parecía que tuviera que pasar en Estados Unidos o en
grandes capitales (Londres, Berlín, Madrid…).
Me da la sensación de que a veces hay algo de complejo con la tierra propia, con los escenarios en los que uno ha crecido, como si no tuvieran derecho a tener magia y secretos, así que me lancé de lleno a Tenerife.
Me da la sensación de que a veces hay algo de complejo con la tierra propia, con los escenarios en los que uno ha crecido, como si no tuvieran derecho a tener magia y secretos, así que me lancé de lleno a Tenerife.
La Laguna: estudiantes, turismo y mordiscos en un callejón |
El
hecho de que, además, sea una isla, es fantástico, porque produce
una sensación de aislamiento: la terrible insularidad de la que nos
quejamos a veces los canarios. Aparte de que para un vampiro también
será una pesadilla logística salir de allí. Es el microcosmos
ideal para una historia de terror y alienación.
7.
Sanguijuela
es una novela breve que involucra a poco más de una decena de
personajes, la mayoría de los cuales son vampiros. Pero tu
representación de estos seres dista mucho de la imagen romántica
del depredador seductor. Son más bien huéspedes de un parásito.
¿Por qué elegiste esta representación tan poco usual del vampiro?
Quería
hacer algo que no hubiera hecho nunca, meterme en un terreno
escabroso y asqueroso. No por un rechazo a otro tipo de literatura de
vampiros, ya he comentado que me encantan las primeras novelas de
Anne Rice, sino por probarme a mí mismo. Sabía que me resultaría
más difícil escribir sobre ese tipo de vampiros que sobre las
criaturas seductoras, inmortalmente bellas y tentadoras de otras
obras.
Ni seductores ni bellos, más bien monstruosos |
Lo
cierto es que una vez que pensé en la primera escena y en cómo se
desarrollaría me vino el chispazo de la Sanguijuela. Si iba a
escribir sobre vampiros tenía claro que quería que fueran mis
vampiros, con su propio mito de creación y su funcionamiento,
distintos a los de cualquier otro autor.
8.
Hablemos ahora del protagonista, Artur. La historia entera se narra a
través de los ojos de este joven estudiante, a quien acompañamos en
su proceso de vampirización. ¿Qué te hizo elegir un narrador en
primera persona para esta historia?
Casi
siempre escribo en primera persona porque es la voz con la que más
cómodo me encuentro. He hecho algún experimento breve en segunda
persona y lo que estoy escribiendo actualmente lo estoy haciendo en
tercera, pero siempre acabo volviendo a los ojos del protagonista
para narrar.
Para
Sanguijuela
necesitaba una implicación total del lector. Que sintiera cosas bajo
la piel, la amarga sed o la ausencia en los latidos del corazón. Que
viera con los ojos de alguien que se convierte en algo,
que está cambiando en un proceso cuyo final desconoce. Supuse que
esa identificación iba a ser mucho mayor con una voz en primera
persona y tiré por ese camino.
9.
Última pregunta. ¿Serías capaz de darnos diez razones de peso por
las que nadie debería dejar pasar la oportunidad de leer
Sanguijuela?
Lo
cierto es que al igual que podría tirarme horas hablando de
videojuegos o de literatura, me cuesta mucho venderme, pero venga,
voy a intentarlo:
1. Vas a encontrar unos vampiros dentro absolutamente únicos.
2. Probablemente encuentres, también, cosas peores.
3. Es una forma sencilla y barata de viajar a Tenerife, esa isla en medio del Atlántico que estás deseando conocer
4. O si eres de la isla, va a alegrarte leer algo ubicado en ella.
5. Aparecen guanches.
6. Es una metáfora de la crisis camuflada en una historia de vampiros
7. Si te gusta la casquería, hay varias escenas que te encantarán
8. Si eres fan de los vampiros, estoy seguro de que te va a gustar
9. Es un libro corto, rápido y violento. ¡Te lo vas a leer enseguida!
10. Si a mucha gente le interesa, acabará logrando que haya continuación.
1. Vas a encontrar unos vampiros dentro absolutamente únicos.
2. Probablemente encuentres, también, cosas peores.
3. Es una forma sencilla y barata de viajar a Tenerife, esa isla en medio del Atlántico que estás deseando conocer
4. O si eres de la isla, va a alegrarte leer algo ubicado en ella.
5. Aparecen guanches.
6. Es una metáfora de la crisis camuflada en una historia de vampiros
7. Si te gusta la casquería, hay varias escenas que te encantarán
8. Si eres fan de los vampiros, estoy seguro de que te va a gustar
9. Es un libro corto, rápido y violento. ¡Te lo vas a leer enseguida!
10. Si a mucha gente le interesa, acabará logrando que haya continuación.
Tras esto, solo puedo darle las gracias a Javier por haberse prestado a esta entrevista para darnos a conocer su obra, que sin duda hará las delicias de los amantes del género de vampiros y el terror.
Si queréis saber más sobre ella, podéis echarle un ojo a la reseña que hice en la web de Windumanoth. Pero si ya os ha robado el corazón (ni que sea por su BS), podéis haceros con ella a través de este enlace.
Ahora si me disculpáis me retiro, que tenía comprado un billete para visitar Tenerife y tras la lectura estoy tentada de cambiar de sitio. No sé, puede que visite Zaragoza. Hasta allí no pueden llegar los vampiros canarios, ¿no?
¡Nos leemos! ^^
¡Hola! Me encantó la entrevista, no conocía a Javier Alemán pero sin dudarlo, en cuanto pueda leeré Sanguijuela, las historias de vampiros son mis favoritas.
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