Hacer regalos en Navidad es una convención social fruto de la locura consumista de nuestra sociedad que ha convertido algo que era costumbre ya en tiempos de los romanos (hacer obsequios a quienes amamos) en algo banal, casi en una competición por ver quién se deja más pasta.
Si he de sincerarme, a mí este tipo de obligaciones no me gustan nada. Pero lo que sí me encanta es hacerles regalos a las personas a las que quiero. Y Navidad es una fecha tan buena como cualquier otra.
Ahora bien, cuando tus seres queridos son en un mayoría bibliófilos, regalar algo original se vuelve una misión (casi) imposible si no queremos caer en el tópico: otro libro más para sus estanterías.
Con el fin de evitar que caigáis en la monotonía, aquí os traigo un post con ideas muy originales para que sorprendáis a vuestros amigos y familiares lectores. Y lo mejor de todo: con un producto hecho a mano.
1. El abriguito que no falte
Cuando alguien adora los libros resulta inevitable que se preocupe por su bienestar. Y ahí hay un filón seguro que podemos aprovechar para hacer un buen regalo a nuestros amigos lectores: una funda para libros.
Las fundas de libros, también llamadas guardapolvos en algunos lares, tienen tantas utilidades como diversidad de formas y materiales las componen.
Algunas de ellas sirven para proteger las páginas cuando almacenamos los libros en los estantes y tienen el aspecto de una caratula de VHS. Otras, en cambio, están pensadas para transportar a nuestros amigos de papel a todas partes.
De hecho, incluso hay fundas cuya mayor utilidad es cubrir la portada de nuestro libro de miradas indiscretas (y de paso, proteger las esquinas en los libros de tapa blanda).
En el vídeo de arriba podéis ver cómo se hace uno de los modelos más sencillos, pero como en todas partes, el límite lo pone vuestra imaginación, y si sois bastante manitas, podéis añadirle un broche para cerrar el libro e incluso adjuntarle un marcapáginas de hilo ;)
2. Para que vea por donde anda
El segundo gran complemento de todo lector que se precie son los marcapáginas, que le ayudan a recordar por dónde se quedó la última vez que abrió el libro.
Muchas personas adoran utilizar estos puntos de lectura (algunos hasta los coleccionan) y por ese motivo las editoriales, grandes y pequeñas, acompañan sus publicaciones con este idóneo complemento.
Por lo tanto, quedaréis como señores y señoras de monóculo y cachemir si regaláis a vuestros amigos un marcapáginas único y personalizado hecho por vosotros mismos.
Igual que sucedía con las fundas, la cantidad de materiales y formas de las que disponemos es casi infinito. De papel, de esquina, de goma, de madera...
En este vídeo se explican cinco técnicas distintas para hacer marcapáginas originales y personalizados (como este de Harry Potter), pero seguro que a vosotros se os ocurren cientos más ^^
3. El mejor amigo del libro es... la libreta
El tercer y último complemento del pack del buen lector es el cuaderno de notas o la libretita donde dejar constancia de todas aquellas lecturas que aún tenemos pendientes.
Si vuestros amigos lectores son amantes del orden, están fascinados por los bullet journal o simplemente les encanta llevar siempre encima papel y bolígrafo, seguro que les encantará recibir como regalo una libreta hecha por vosotros.
Existen dos modos de regalar una libretita personalizada: el primero de ellos consiste en comprar un cuaderno/libreta y customizar la tapa, tal y como puede verse en el vídeo superior. Este es un sistema mucho más sencillo.
Ahora bien, si os gusta hacer manualmente hasta el último detalle, siempre podéis recortar vosotros mismos las hojas y hacer las tapas a mano, en cartón o en cuero, para finalmente coserlo todo junto. Aunque de sistemas hay miles.
Yo os recomiendo el de este último vídeo: libretas de acordeón con cierre de imán. Sencillas de hacer y con un resultado espectacular. ¡Y además portátiles! *¬*
Con todos estos consejos, seguro que este año os será mucho más sencillo regalar a vuestros amigos lectores un objeto útil, original y personalizado. Y, por supuesto, podéis complementarlo con un buen libro, como estos de aquí.
¡Nos leemos! ^^
A mí me encantan *¬* |
Las fundas de libros, también llamadas guardapolvos en algunos lares, tienen tantas utilidades como diversidad de formas y materiales las componen.
Algunas de ellas sirven para proteger las páginas cuando almacenamos los libros en los estantes y tienen el aspecto de una caratula de VHS. Otras, en cambio, están pensadas para transportar a nuestros amigos de papel a todas partes.
De hecho, incluso hay fundas cuya mayor utilidad es cubrir la portada de nuestro libro de miradas indiscretas (y de paso, proteger las esquinas en los libros de tapa blanda).
En el vídeo de arriba podéis ver cómo se hace uno de los modelos más sencillos, pero como en todas partes, el límite lo pone vuestra imaginación, y si sois bastante manitas, podéis añadirle un broche para cerrar el libro e incluso adjuntarle un marcapáginas de hilo ;)
2. Para que vea por donde anda
El segundo gran complemento de todo lector que se precie son los marcapáginas, que le ayudan a recordar por dónde se quedó la última vez que abrió el libro.
Muchas personas adoran utilizar estos puntos de lectura (algunos hasta los coleccionan) y por ese motivo las editoriales, grandes y pequeñas, acompañan sus publicaciones con este idóneo complemento.
Por lo tanto, quedaréis como señores y señoras de monóculo y cachemir si regaláis a vuestros amigos un marcapáginas único y personalizado hecho por vosotros mismos.
Igual que sucedía con las fundas, la cantidad de materiales y formas de las que disponemos es casi infinito. De papel, de esquina, de goma, de madera...
En este vídeo se explican cinco técnicas distintas para hacer marcapáginas originales y personalizados (como este de Harry Potter), pero seguro que a vosotros se os ocurren cientos más ^^
3. El mejor amigo del libro es... la libreta
El tercer y último complemento del pack del buen lector es el cuaderno de notas o la libretita donde dejar constancia de todas aquellas lecturas que aún tenemos pendientes.
Si vuestros amigos lectores son amantes del orden, están fascinados por los bullet journal o simplemente les encanta llevar siempre encima papel y bolígrafo, seguro que les encantará recibir como regalo una libreta hecha por vosotros.
Existen dos modos de regalar una libretita personalizada: el primero de ellos consiste en comprar un cuaderno/libreta y customizar la tapa, tal y como puede verse en el vídeo superior. Este es un sistema mucho más sencillo.
Ahora bien, si os gusta hacer manualmente hasta el último detalle, siempre podéis recortar vosotros mismos las hojas y hacer las tapas a mano, en cartón o en cuero, para finalmente coserlo todo junto. Aunque de sistemas hay miles.
Yo os recomiendo el de este último vídeo: libretas de acordeón con cierre de imán. Sencillas de hacer y con un resultado espectacular. ¡Y además portátiles! *¬*
Con todos estos consejos, seguro que este año os será mucho más sencillo regalar a vuestros amigos lectores un objeto útil, original y personalizado. Y, por supuesto, podéis complementarlo con un buen libro, como estos de aquí.
¡Nos leemos! ^^
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