Porque hasta de los vicios se aprende...
Hace un tiempo hablé en el blog sobre los vicios que te delatan como escritor. Bien, pues hoy vengo a hablaros de un vicio de esta escritora en particular. Permitidme que os ponga en situación:
Gracias a una conversación con David Tourón, editor en Ronin Literario, acabé recuperando una de mis antiguas aficiones: jugar al Harvest Moon.
Para quien no lo sepa, este tipo de juegos, llamados también "de granja", son simuladores de vida ambientados en un entorno rural, donde nuestro protagonista ejerce como agricultor y ganadero mientras construye vínculos dentro de la comunidad en la que habita.
Hace unos años, me pegaba auténticas viciadas en cualquiera de los títulos de esta saga. Era una auténtica adicción. Por desgracia, llegó la universidad, y tuve que abandonar esta faceta de mi vida, dejando olvidados en el cajón algunos de esos juegos.
Esto, sin embargo, ha resultado ser una suerte, pues tras hablar con David me lancé al cajón de los juegos, desempolvé uno de los títulos por estrenar, y desde entonces me estoy pegando unas viciadas de aquí te espero.
Vale, Alister: te has viciado a un juego. ¿Pero eso qué tiene que ver con la escritura?
Calma, mis lectores. Ahora llegamos a esa parte (qué impacientes que sois, diablos...u_u).
Bueno, el juego en cuestión es el Rune Factory 3, como es de suponer, tercer título de una saga hermana de los Harvest Moon, que aúna en un mismo título las ventajas de dicho formato con la jugabilidad de un RPG.
De gráficos no dije nada, pero el diseño está cuidado |
Tras la viciada inicial, estuve un rato reflexionando sobre cómo vencer al primer boss por qué me atraía tanto este formato de juego cuando, habitualmente, acabo abandonando las partidas a medias.
La conclusión a la que llegué fue la siguiente: jugarlo sirve de entrenamiento para mejorar en el oficio de escritor. Ahora os explico cómo:
1. Diligencia y planificación
En la mayoría de los títulos de Harvest Moon el jugador cuenta con un tiempo limitado para realizar las tareas que de él se esperan, habitualmente una jornada de 16h hábiles.
Conforme el juego avanza, más son las actividades que el jugador debe atender en el mismo periodo de tiempo si no quiere que, por ejemplo, se malogren sus cosechas.
Para salir victorioso de semejante presión, es imprescindible planificar previamente cómo y cuándo se llevará a cabo cada tarea para aprovechar cada minuto de tiempo y concluir la jornada con todas las tareas previstas realizadas.
Lo mismo ocurre con el oficio de escribir: o planificas muy bien tu día para compaginar tus otras actividades con la escritura, o verás cómo transcurren las semanas sin haber escrito ni tres líneas.
Hacerse una lista de tareas y crear un buen horario son la clave para evitar malgastar nuestro tiempo y mejorar como escritores: establecer horas diarias de escritura fijas nos ayudará crear una rutina y aumentar nuestra productividad, pues la organización lo es todo.
Planificar es imprescindible también a la hora de parir una novela, y para eso da igual que seas de mapa o de brújula: o trazas unas líneas básicas (una escaleta), o no habrá forma de acabar esa novela, y acabarás frustrado y cansado de retocar el borrador.
En el juego, llega un momento en el que tus manos no son capaces de llegar a todas partes, bien porque careces de tiempo, bien porque te falta pericia para ello.
Ante esta situación, la mayoría de juegos de la saga cuentan con un eficaz sistema para paliar el problema: delegar ciertas tareas en terceros. En el caso de Rune Factory 3, en monstruos domesticados que, a cambio de manutención, trabajan para ti en el campo.
Algo similar ocurre en el mundo de la escritura: salvo que sea Macgyver, el escritor no puede ocuparse de todo y obtener buenos resultados, y por buenos entiéndase "con acabados profesionales".
Es necesario, si quieres que tu obra pase del primer borrador con algo de dignidad, que contrates ciertos servicios, aún si vas a auto-publicar tu historia.
Necesitas correctores, editores, maquetadores y alguien que te diseñe la portada, por eso de que lo hace tu prima segunda la de Murcia no sale nunca bien, y tú no quieres convertir tu trabajo en una chapuza.
Aprender a detectar las propias faltas y saber delegan en terceros aquellas tareas que no nos son asumibles es de gran importancia para progresar como escritores. Y sí, todo eso cuesta dinero, pero sin una pequeña inversión tu historia difícilmente llegue a buen puerto.
Otro aspecto de gran importancia en Rune Factory son las relaciones que el jugador establece con el resto de personajes no-jugables. Debes mantener una relación fluida con ellos, recordar las fechas importantes, participar en los festivales del pueblo, realizar los encargos que te pidan...
A cambio de todo esto, los personajes te harán regalos, te ayudarán a superar ciertas pruebas del juego y, a través de sus diálogos, obtendrás información que te será útil para seguir avanzando en la historia.
También para un escritor es importante el componente social. Y mucho. Porque está muy bien eso de ser un lobo solitario que se encierra a escribir en su torreón, pero si no te relacionas con la comunidad lectora, es como si no existieras.
El escritor debe tener una plataforma online que permita a potenciales lectores conocerle (un blog, por ejemplo), y también es recomendable contar con perfiles en las redes sociales para mantener con ellos una relación más directa.
Además, ir a eventos como ferias, festivales, convenciones y presentaciones te ayudará a afianzar estos lazos online. De este modo, con el paso de las semanas, te irás dando a conocer tú, y darás a conocer tu trabajo.
Estas tres son las causas por las cuales considero que Rune Factory 3 es un gran entrenamiento para el oficio de escritor, pues te enseña (además de lo expuesto), a tener paciencia y perseverar para conseguir tus metas, y a luchar para conseguir tus objetivos, aunque resultes herido en el camino.
Y ahora que ya he escrito esta entrada para justificarme por mis viciadas, me vuelvo a mi partida. Pero antes, una preguntita inocente: ¿cuál es vuestro juego fetiche y qué os ha enseñado sobre el arte de escribir?
¡Nos leemos! ^^
2. Delegar es importante
En el juego, llega un momento en el que tus manos no son capaces de llegar a todas partes, bien porque careces de tiempo, bien porque te falta pericia para ello.
Ante esta situación, la mayoría de juegos de la saga cuentan con un eficaz sistema para paliar el problema: delegar ciertas tareas en terceros. En el caso de Rune Factory 3, en monstruos domesticados que, a cambio de manutención, trabajan para ti en el campo.
Algo similar ocurre en el mundo de la escritura: salvo que sea Macgyver, el escritor no puede ocuparse de todo y obtener buenos resultados, y por buenos entiéndase "con acabados profesionales".
La vaca-monstruo coopera en las tareas agrícolas |
Es necesario, si quieres que tu obra pase del primer borrador con algo de dignidad, que contrates ciertos servicios, aún si vas a auto-publicar tu historia.
Necesitas correctores, editores, maquetadores y alguien que te diseñe la portada, por eso de que lo hace tu prima segunda la de Murcia no sale nunca bien, y tú no quieres convertir tu trabajo en una chapuza.
Aprender a detectar las propias faltas y saber delegan en terceros aquellas tareas que no nos son asumibles es de gran importancia para progresar como escritores. Y sí, todo eso cuesta dinero, pero sin una pequeña inversión tu historia difícilmente llegue a buen puerto.
3. Socializar y darte a conocer
Otro aspecto de gran importancia en Rune Factory son las relaciones que el jugador establece con el resto de personajes no-jugables. Debes mantener una relación fluida con ellos, recordar las fechas importantes, participar en los festivales del pueblo, realizar los encargos que te pidan...
A cambio de todo esto, los personajes te harán regalos, te ayudarán a superar ciertas pruebas del juego y, a través de sus diálogos, obtendrás información que te será útil para seguir avanzando en la historia.
Parte del elenco de Rune Factory 3 |
También para un escritor es importante el componente social. Y mucho. Porque está muy bien eso de ser un lobo solitario que se encierra a escribir en su torreón, pero si no te relacionas con la comunidad lectora, es como si no existieras.
El escritor debe tener una plataforma online que permita a potenciales lectores conocerle (un blog, por ejemplo), y también es recomendable contar con perfiles en las redes sociales para mantener con ellos una relación más directa.
Además, ir a eventos como ferias, festivales, convenciones y presentaciones te ayudará a afianzar estos lazos online. De este modo, con el paso de las semanas, te irás dando a conocer tú, y darás a conocer tu trabajo.
Estas tres son las causas por las cuales considero que Rune Factory 3 es un gran entrenamiento para el oficio de escritor, pues te enseña (además de lo expuesto), a tener paciencia y perseverar para conseguir tus metas, y a luchar para conseguir tus objetivos, aunque resultes herido en el camino.
Y ahora que ya he escrito esta entrada para justificarme por mis viciadas, me vuelvo a mi partida. Pero antes, una preguntita inocente: ¿cuál es vuestro juego fetiche y qué os ha enseñado sobre el arte de escribir?
¡Nos leemos! ^^
Pues teniendo en cuenta lo que juego, me va a resultar difícil elegir ^^U. Todos tienen algo de lo que aprender, tanto del proceso de escribir como a la hora de escribir. Aunque podría nombrar Dishonored porque fue el que me hizo ser consciente de lo mucho que pueden ayudar los juegos y desde entonces ver cada uno de los juegos con otros ojos.
ResponderEliminarRespecto al que comentas, si no fuera porque no tengo esa consola, me da que me engancharía mucho. Porque es como los jueguitos del Facebook de granjitas pero muchísimo mejor, de lejos xD
Es muy adictivo, de verdad. Aunque claro, yo solo lo uso para mejorar en el arte de escribir, eh XD
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