Tips para elegir tus lecturas


A quienes nos gusta leer siempre nos ataca el mismo problema. ¿Qué libro escojo?

La ingente cantidad de libros que uno puede encontrar en el mercado es abrumador. Y da igual que te centres en un género concreto. Gigamesh es una librería especializada y no deja de ser un dédalo de estantes llenos.

Elegir lectura no es fácil. Por suerte, existen unos pequeños trucos para que esta selección resulte un poco más sencilla. Y que también puedes aplicar si buscas regalarle un libro a un ser querido.



Descartar primero, escoger después

Para capturar a las manadas de herbívoros que cruzan el río Mara, los cocodrilos eligen puntos estratégicos. No se van paseando por todo el curso del río, sino que se afianzan en una ubicación concreta y delimitada.

Si queremos hacer de la elección de un libro algo más sencillo, debemos emular al cocodrilo. No intentéis abarcar todo el catálogo editorial o perderéis la cabeza sin salir de las novedades mensuales.

Un cocodrilo del Nilo: tu ejemplo a seguir

Esta primera criba puede hacerse aplicando diferentes filtros de selección. El objetivo es delimitar nuestra lista de potenciales lecturas a algo asequible. Y los criterios para hacerlo, como supondréis, son personales.

Hay quienes se centran en un género concreto. Otros que seleccionan por criterios geográficos (autores africanos, escritores en lengua inglesa...). O incluso delimitan por años, centrándose en obras escritas durante un periodo de tiempo determinado.

Como veis, cualquier variable es adecuada si permite reducir nuestras potenciales lecturas. O títulos para regalar.



Estrechando el cerco antes de cazar

Los cocodrilos lo tienen muy bien montado. Pero eso es algo que las cebras y los impalas ya saben. Por ese motivo, cuando llega el momento de cruzar el Mara, lo hacen en grandes y numerosos grupos.

Eso le complica la vida al cocodrilo, que debe seleccionar una presa de entre todo el pelotón. Porque si se lanza sin criterio, se queda sin comida. Y cuando solo comes dignamente una vez al año eso no mola nada.

Y encima con toda esta peña saltándote encima para aplastarte

Como cazadores de lecturas que somos, nosotros también tenemos que seleccionar de entre los títulos de nuestra primera criba. Y para ello, debemos fragmentar aún más la lista de libros potenciales. Esto se hace aplicando nuevos filtros específicos.

Aquí entran en juego los subgéneros, las preferencias de formato (tapa dura, bolsillo...), la búsqueda de unas ambientaciones concretas...

Cualquier minucia es buena. No os sintáis mal por apartar un libro de vuestra lista. A fin de cuentas, cuando seleccionas no estás descartando definitivamente otros títulos. Solo los estás dejando para más adelante.



El poder de la cooperación

Aún cribando sus presas, los cocodrilos las pasan canutas para llevarse algo a la boca. Es por eso que a menudo se los ve colaborando en pequeños grupos para poder atrapar a sus presas.

No son sociables, pero pueden colaborar para llenarse la tripa

Nosotros también contamos con ayuda externa para salir airosos en la selección de obras para leer y/o regalar. En concreto, tenemos dos grandes recursos a nuestro alcance.


a) Reseñas

Las reseñas nos ayudan a saber qué vamos a encontrarnos en un libro antes de leerlo. Su función es ofrecer una opinión subjetiva sobre una obra concreta, resaltando sus pros y sus contras antes futuros lectores.

El problema con las reseñas es que responden a criterios personales. De modo que es fácil encontrar dos reseñas que se contradigan. Con todo, centrándonos en puntos comunes, podremos hacernos una idea de lo que encontraremos en la historia antes de decantarnos.

Por eso os digo que es importante hacer reseñas. Y aprender es muy fácil. Laura S. Maquilón nos lo explicó hace ya un tiempo.


b) Otros lectores

Podemos pedir recomendaciones a nuestros amigos, a otros lectores e incluso a los libreros. En serio, los libreros son algo más que dependientes. Les gusta asesorar a los lectores y nos ayudan a descubrir nuevos títulos.

Además, seamos sinceros: los humanos valoramos la opinión de nuestro grupo social para tomar decisiones. Lo que tus amigos te recomienden o desaconsejen pesará en tu elección.



Sujetar, ponderar, decidir

Cuando un cocodrilo atrapa a una presa eso no es necesariamente una sentencia para la criatura atrapada. Los cocodrilos sujetan a sus presas y tiran de ellas hacia abajo, tratando de hundirlas.

Pero si el animal está sano y es lo bastante fuerte, puede zafarse de su presa y escapar. Si no logra resistirse, el cocodrilo puede darse por cenado.

Y entonces se ponen así: boca abierta y a tomar el sol

Cuando nosotros hemos terminado de cribar nuestras potenciales lecturas aplicando los pasos anteriores, lo habitual es acabemos barajando entre tres o cuatro títulos.

Al igual que el cocodrilo, también nosotros tenemos un truco infalible para acabar de decidirnos. Permitid que os presente a nuestro querido amigo el IBIC.

El IBIC (International Book Industry Categories) es un sistema de clasificación de origen británico. Su función es ayudar a los libreros y otros profesionales del libro a ordenar los libros por categorías.

Si abrís cualquier libro al azar, veréis que en la página legal aparece el IBIC. Un código de letras. Cada obra puede tener más de uno. Tantos como en distintas categorías se suscriba.

Por ejemplo, la antología No hay brujas buenas tiene como IBIC el código FM. Este es el código usual de las obras de fantasía.

A nosotros, como lectores, este código nos ayuda a saber qué vamos a encontrar en la novela antes de comprarla. Y lo mejor es que puede ser consultado fácilmente.

Si la categoría IBIC nos resulta llamativa, podemos dar por finalizada la búsqueda de nueva lectura. Al menos, hasta la próxima vez que tengamos que escoger libro.



Como veis, para cualquier amante de la literatura el proceso de selección de una nueva lectura puede ser caótico. Hay tanto por leer...

Espero sinceramente que este post os haya resultado útil para hacer vuestra elección algo más sencillo. Y si no, al menos habéis aprendido algo sobre el cocodrilo del Nilo. Es un buen tema de sobremesa, ¿no?


¡Nos leemos! ^^

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