Reseña: Tres enanos y pico

 Porque con humor (casi) todo es mejor...

BÁSICO

Título: Tres enanos y pico

Editorial: Planeta

Autor: Ángel Sanchidrián

EDICIÓN

Formato: Tapa blanda
Nº de páginas: 480
Año de edición: 2017
Precio de compra: 17.90€

(Puedes adquirirlo aquí)

PUNTUACIÓN: 4/5 ★★★★



A los lectores de fantasía tradicional les gustan las grandes obras de Épica: gloriosos paladines, honorables elfos, taciturnos enanos y viles ogros. Sin embargo, hay quienes han decidido que ya basta de seguir con la tradición y se han propuesto romper los moldes de la fantasía clásica.

Uno de ellos es Ángel Sanchidrián, a quien ya entrevistamos hará un tiempo en el blog. El autor, que hasta el momento se había movido en los círculos de la novela de humor y las reseñas cinematográficas, dio el salto el pasado verano al panorama fantástico con esta tan poco convencional obra.


En las casi quinientas páginas de Tres enanos y pico, novela independiente y auto-conclusiva, el lector se encontrará con el clásico mundo de fantasía multirracial... Solo que algo patas arriba.

Para empezar, el protagonista no es un heroico paladín afanoso de gloria y honor, sino un pobre estudiante humano dispuesto a irse de erasmus para completar sus estudios de enanología: el bueno de Wifo Medroso.

Este simpático muchacho, además de crudi-vegano es cobarde, egoísta, manco e incapaz. Motivo por el cual se convierte en el hazmerreír de la ciudad enana de Villa Trifulcas desde el momento mismo de su llegada.

Rincewind: héroe patoso por antonomasia

Y es que los enanos de esta historia son una panda de brutos, borrachos y ruidosos jaleantes con una terrible afición a trabajar hasta fuera del horario permitido. Como dice su propio autor, son el paradigma de español (salvo por eso de escaquearse del bar para ir al curro).

Con semejante comportamiento, no es extraño que los elfos, liderados por el racista Velarión, desprecien tanto a esta raza y estén dispuestos a todo con tal de destruirles (a ellos y a todo lo no-elfo) para "purificar" el mundo.

De hecho, este odio a todo aquello que es diferente está muy presente en la novela. A todos los niveles. Desde racistas a clasistas encumbrados y charlatanes. Gente que disfruta de sentar cátedra y odiar al prójimo pueblan las páginas de esta novela y hacen que el lector se pare a mirar a su alrededor. Y es que fuera de la novela hay tantas personas que obran así... u_u

Estos podrían ser Holgón Flojín y Gustino, los otros dos villanos

El argumento, sacudido por varias tramas secundarias de lo más interesantes, es pues la lucha de Villa Trifulcas contra el racismo élfico y cómo este conflicto cambia y hace madurar a Wifo Medroso. Bueno, el conflicto bélico y la extraordinaria madre que le ha tocado en suerte: Ramona.

Hagamos un paréntesis para hablar de la señora Medroso, pues ella es, de lejos, el mejor personaje de la historia. Y no lo digo porque sea uno de los pocos personajes femeninos cuya incidencia marcará más el devenir de la historia, sino porque pone en valor a una heroína pocas veces reconocida: la madre.

Ramona es MADRE. Sí, con mayúsculas. La leona que defiende a sus cachorros y a su hogar a costa de todo y de todos, aquella persona capaz de sacarte las castañas del fuego y de hacer croquetas mientras lucha a muerte en el mercado por el último jersey en oferta.

He aquí la gran Leona Lannister

Sed sinceros, ¿quién no ha querido ver a una mujer de su casa organizando una guerra? Es algo absolutamente rompedor: la mujer que abandona su hogar (y a sus hijas) para salvar a su niño de su propia ineptitud. Un ángel del hogar fuera del hogar, vaya.

Sin embargo, y pese a que esta es una historia que se lee rápido y se disfruta mucho (puede uno acabar llorando incluso), tiene un serio problema. Y no, no se trata de un final tipo "Los Serrano", sino de que estamos ante una obra de un solo cartucho.

Es decir: se trata de un muy buen libro de humor, pero solo es apto para ser leído una vez. La relectura es absolutamente contraproducente, pues los chistes ya no resultan tan frescos (la mayoría se sustentan en la lógica del absurdo o el humor tópico) y pueden hallarse ciertas incongruencias de la trama que en un primer vistazo pasaban desapercibidas.

El caballero negro: un pariente suyo trabaja en esta novela ^^

Al margen de esto, también hay que decir que el humor de la novela no guarda relación alguna con el de su máximo exponente en fantástico humorístico, el muy añorado Terry Pratchett. No, señores: la obra de Sanchidrián es único e inimitable humor hispano, para bien y para mal.

De hecho, incluso me atrevería a decir que el humor de esta novela tampoco es apto para públicos sensibles o de ofensa rápida. Y esto es porque en el mundo creado por Ángel están representados casi todos los colectivos no-normativos, pero siempre supeditándolos al tono humorístico de la novela, que busca la sonrisa.

Así encontramos pues dríadas que ven canibalismo en la dieta vegana, homosexuales cuya adoración por su crush llega a niveles de sumisión que ni en relaciones de D/s se han visto o la expresión gráfica y literal de que el amor es una mierda pastelosa. Y esto son solo algunos ejemplos, vaya.


Por lo tanto, si bien la obra de Sanchidrián es más que recomendable para pasar una muy agradable tarde de domingo, yo aconsejo leerla con mente abierta y sin prejuicios. A fin de cuentas, lo dicho en clave de humor es solo broma para pasar el rato, ¿no?


¡Nos leemos! ^^