Porque los sentimientos no crean malos personajes.
¿Sabéis a qué le tiene alergia un purista de fantasía? A las relaciones amorosas de los personajes como motor de la historia.
Algunos lectores se quedaron atascados en La leyenda del Rey Arturo y solo conciben el amor como un ideal caballeresco, nunca como un rasgo de carácter o un motor de acción de los personajes.
Creen que el amor, como sentimiento pasional que es, debilita a los personajes y los convierte en amasijos de noñería que se pasean por las historias como gallinas sin cabeza, afeándolo todo con sus blandengues comentarios.
Si eres de los que tiene esa opinión sobre el amor en la fantasía, te invito a que leas atentamente el siguiente post, pues sin duda alguna te sorprenderá ;)
Antes de empezar, permitidme que os presente a un viejo amigo al que muchos recordaréis de vuestra época de estudiantes: el filósofo clásico Platón.
Platón y su discípulo Aristóteles |
Este señor, que poco o nada tiene que ver con las vajillas, fue de las primeras personas en teorizar sobre la naturaleza del amor y establecer arquetipos de comportamiento basados en un sentimiento que, a sus ojos, era digno y de los más humanos de los que se tienen conocimiento.
De todas esas manifestaciones del amor descritas en El Banquete, centraremos nuestra atención en la figura del amante, pues la riqueza de la misma ha dado lugar a personajes muy complejos y muy queridos. Veréis por qué.
¿Qué es el amante?
Llamamos amante al personaje que se entrega a una relación y colma de atenciones al objeto de su amor (amado). Es el agente activo de esta relación.
Este tipo de personajes son en la mayoría de los casos completamente emocionales y se mueven y actúan en base a estos sentimientos. Eso no quiere decir que carezcan de pensamiento lógico o racionalidad, sino que no existe para ellos argumento más válido que el de velar por el bien de las personas a las que aman.
Severus Snape |
Uno de los grandes amantes de la literatura de fantasía es el profesor Severus Snape. Nadie puede decir de este personaje que sea ñoño o irracional. De hecho, a mi parecer es una de las grandes mentes del universo creado por Rowling. Y sin embargo, es el arquetipo de amante dentro de la literatura de fantasía que más rápido acude a nuestra mente
Para Snape, no existía mayor argumento que cuidar de Lily, y aún después de la muerte de esta siguió velando por sus intereses y amándola intensamiente (sobre la benignidad de esta relación o la romantización de conductas que rayan la obsesión, hablaremos en otro momento).
Tipologías de amante
El rasgo común a todos los amantes es su entrega hacia la/s persona/s a las que aman. A la manera de los superhéroes, en cuanto reciben la señal de alerta, dejan aquello que estén haciendo para acudir en auxilio de la persona querida.
Pero al margen de esto, cada amante es distinto. A fin de cuentas, si bien el amor que sienten es uno de sus motores de acción, este no tiene por qué ser su único objetivo en la vida. Por ello existen infinidad de modelos, a cada cual más interesante, que podéis implementar en vuestras historias.
A continuación os presento algunos de estos modelos para que os sirvan de inspiración:
El aliado
Este tipo de personajes viven su propia vida al margen del destinatario de sus sentimientos, pero siempre acudirán en caso de ser requeridos (o cuando sienten que deben acudir, aún sin ser llamados).
Son personajes que manifiestan un carácter fuerte y una gran autonomía personal, pero que no por ello renuncian a aquello que sienten ni se blindan ante el amor. De hecho, ese amor los hace más fuertes.
Lagertha: gran guerrera y mejor persona |
El ejemplo que primero me viene a la mente es Lagertha, personaje histórico que la ficción ha rescatado gracias al auge de las series de televisión y que representa el máximo exponente de amante-aliado.
Lagertha fue esposa del rey vikingo Ragnar Lothbrok hasta que este decidió divorciarse de ella. A partir de este momento, los caminos de ambos se separaron y Lagertha volvió a casarse. A pesar de este hecho, ella siempre acudió en auxilio de su ex-marido cuando fue necesario, luchando a su lado en no pocas batallas (y salvándole el culo en la mayoría de ellas).
El intercambiable
Hay amantes que, por suerte para ellos, son correspondidos por la persona amada. En este caso se produce un equitativo intercambio de roles dependiendo de la situación en la que se encuentren los personajes.
No hay un modelo de actuación estática en la cual la parte activa y la receptora siempre recaigan en los mismos personajes, sino que estos van rotando de un estadio a otro.
Michiru y Haruka |
Ejemplo de esta dinámica serían Haruka y Michiru. Por mucho que algunos doblajes las disfracen de primas cercanas, estas dos muchachas eran pareja y actuaban en una dinámica de intercambio de roles.
Por carácter, podría pensarse que Haruka, mucho más impulsiva y agresiva, desarrolla el rol de amante en la relación. Pero lo cierto es que ambas se protegen de igual forma y se aman con la misma intensidad.
Esta dinámica, lejos de hacerlas débiles o cursis, las convierte en dos de las guerreras más fuertes de toda la serie, pues no solo luchan bien, sino que luchan unidas.
El compañero leal
Otro tipo de amante es aquel que se mantiene firme y cerca de la persona amada, sea o no correspondido por ella. Este tipo de personajes aman con sinceridad y pureza, sintiéndose felices al ver felices a las personas amadas. Por ello desean permanecer cerca suyo y contribuir a esta felicidad incluso cuando saben que no serán jamás correspondidas en su afecto.
Un buen ejemplo de este tipo de amor desinteresado es uno de los personajes que con mayor cariño recuerdo de mi infancia: Tomoyo Daidouji.
A pesar de los años, Tomoyo me sigue pareciendo encantadora |
Tomoyo es amiga de la infancia de Sakura, protagonista de la historia. Y desde el primer momento resulta evidente que para Tomoyo, Sakura es algo más que una amiga, si bien nunca llega a confesarle abiertamente lo que siente porque sabe que no la corresponderán.
Sabiendo esto, en lugar de apartarse de Sakura o de sentirse ofuscada ante algo que jamás podrá ser, Tomoyo decide permanecer al lado de su amiga y convertirse en un punto de apoyo para Sakura.
Para Tomoyo, ver feliz a su amiga es más que suficiente y pone todo su empeño en hacerla sentir bien y animarla ante las situaciones difíciles. Incluso en algunos momentos actúa como casamentera ayudando a su amiga a aclarar sus sentimientos para con otros personajes.
El despegado
Hechos, no palabras. Esta sería la mejor forma de definir el tipo de amor de esta categoría de personajes. Distantes, fríos en apariencia y bastante reservados, estos amantes demuestran sus sentimientos mediante actos.
Jamás dicen lo que sienten, casi nunca exteriorizan sus sentimientos. Y sin embargo, es innegable que aman intensamente a todos sus seres queridos y que lo expresan obrando de la forma más beneficiosa para los mismos.
Sesshomaru es un buen ejemplo de amante despegado. Al tratarse de un demonio, el carácter distante podría decirse que viene incluido en el lote. Sin embargo, a este príncipe de los infiernos que desprecia a la raza humana se lo empieza a ver acompañado de una niña pequeña por la que está dispuesto a destruir aldeas enteras.
Rin y el demonio Sesshomaru |
No todos los amores son románticos, pero no por ello son menos sinceros. El que manifiesta Sesshomaru por la pequeña Rin es de los más intensos que me vienen a la memoria (que visto lo visto, hoy anda nostálgica y otaku).
En ningún momento se ve a Sesshomaru mostrando su afecto por Rin. Sin embargo, desde su omnipresente silencio, el demonio la cuida, la vigila e incluso toma las decisiones que más benefician a la pequeña, como dejarla a cargo de una sacerdotisa para que pueda vivir con los humanos de la aldea.
Otro referente de este tipo de amantes sería Nicasia, el personaje principal de La Corte de los Espejos. La knocker es un personaje desapegado, áspero e incluso cruel en ocasiones. Con todo, y aunque lo verbalice más bien poco, Nicasia está dispuesta a todo por cuidar de sus seres queridos.
Estos son solo unos pocos ejemplos de amantes que se pueden encontrar en la ficción, pero no son ni de lejos los únicos que existen. De hecho, seguro que vosotros conocéis más tipos y mejores ejemplos que los que he usado yo.
Aún así, espero que os hayan servido para ver cómo el amor no vuelve ñoñas nuestras historias, sino que puede convertirse en una fuerza que haga a nuestros personaje más fuertes y más humanos.
Así pues, os invito a que no coartéis los sentimientos de vuestros personajes y que experimentéis creando dúos, tríos o relaciones poliamorosas que los hagan ricos y cercanos para vuestros lectores.
¡Nos leemos! ^^
Me encanta. Pienso que el amor no está reñido con la fantasía, igual que cualquier otro sentimiento. Estos y las pasiones son parte de la humanidad y si tus personajes son humanos, van a sentir amor u otras cosas. También es interesante definir cómo viven los sentimientos otras razas (elfos, orcos, klingons, wookies..., etc).
ResponderEliminarTienes toda la razón, jugar con la concepción cultural/racial del amor puede ser muy interesante ^^
Eliminar¡Me he enamorado de tu articulo!, sorry no lo pude evitar XD.
ResponderEliminarHace un año, o asi, este articulo me hubiera hecho un "brain explode" o habria pensado "hmnp, una chica y sus culsilerias". Por suerte he maduro, algo, y aunque mantengo mí opinion que el romance es cancer en la literatura juvenil (sobretodo en las más populares y más adaptadas a peliculas), ahora pienso que "el mannejo 'popular' del romance" es lo que es cancer.
Todo gracias al grupo de mangakas CLAMP, que le dio un giro de 180° a mi modo de ver las relaciones entre personajes y a la maneras de contar una historia.
Celebro que te haya gustado, y aplaudo tu maduración personal ^^
EliminarPD. Me gusta lo que dijiste del romance, aunque no esté 100% de acuerdo