Flora y fauna en los mundos de fantasía



Un guiso de cerdo más en mitad de un páramo y seréis los siguientes en acabar en la marmita ¬¬

Sí, me hierve la sangre cada vez que leo cómo los personajes de una novela se prepara opíparos banquetes en mitad de la desolación más absoluta. Pero aún me indigno más cuando veo que la dieta de un conejo es más variable que la suya.


Y el pueblo lo festejó. Comiendo en comunidad una oveja, y anchoas, y carpas,
y garbanzos, y orangutanes, y sopa de arroz, y frutas, y murciélagos...etc.


Mirad, queridos lectores, cuando decidisteis escribir fantasía ya sabíais lo que se os venía encima, así que no valen excusas. El escritor de fantasía tiene que saber de todo. Y ese todo incluye a plantas y animales.

¿Mentalizados ya? Bueno, pues vamos a convertirnos en un proyecto de zoólogos y botánicos (si hay algún representante de cualquiera de estas especialidades presente que se manifieste en los comentarios, por favor).


1. Yo vivo donde quiero (y puedo)


El clima condiciona no solo la vida de las personas, sino a todos los habitantes del entorno, y eso incluye a la flora y la fauna de cada territorio.

Las especies se adaptan y residen en aquellos lugares que, por sus características, se adecuan mejor a sus necesidades. Así pues, ninguna planta que necesite mucha agua vivirá en zonas áridas.

¿Y esto a nosotros cómo nos influye?

Bueno, pues para empezar, condicionará las formas de vida de los personajes, sus técnicas de cultivo, caza y recolección, su sistema económico, e incluso sus medios de transporte. ¡Hasta el vestuario depende es estos factores!

Por poner un ejemplo: Los habitantes del desierto preferirán viajar en dromedario antes que a caballo, pues los équidos resisten peor la escasez de recursos hídricos.


2. Si no hay, no inventen


Sabiendo esto, es bastante improbable que el protagonista encuentre menta fresca para su amigo en medio de la tundra. Así que antes de hacer desfilar por tu novela un catálogo de herborista estudia bien en qué entornos se desarrolla cada una de las hierbas que tus personajes tendrán menester de recolectar.

Y lo mismo ocurre con los animales: en mitad de un pantano no hay conejos, de modo que si quieren carne, tus personajes van a tener que conformarse con un par de apetitosos batracios.

No hará falta que diga lo que es, ¿verdad?

Evidentemente puedes recurrir a escenas anteriores para proporcionar a tus personajes aquello que necesitan, pero incluso los mercados que puedan visitar estarán condicionados por el entorno (y por el precio).


3. No es igual aquí que en Pekín


Pues eso. Plantas y animales no se cotizan al mismo precio en todo el territorio. A mayor nivel de exotismo, más caros resultarán.

Recuperando el ejemplo anterior: el dromedario será un producto de lujo (bastante inútil al margen de la ostentación) en territorios de climas fríos.

Ahora bien, el excedente de un producto no lo convertirá automáticamente en un producto barato y asequible. Aquí entran en juego las consideraciones religiosas y culturales, pero también el enfoque de mercado: ¿a quién va destinado este producto? ¿Quién tiene el monopolio? 

Sobre economía hablaremos en otra ocasión, pero para hacerme entender os pongo un ejemplo:

El caballo es un animal relativamente común en territorios del norte. Vive en llanuras y montañas y su reproducción en cautividad no es en absoluto difícil. Sin embargo, el precio del caballo en el mercado es muy elevado. ¿Por qué? Muy sencillo: los equinos se crían como producto destinado a la élite social, la única que puede hacerse cargo de su mantenimiento*

*Tribus nómadas de jinetes están al margen de esto que acabo de explicar.



4. Pues voy a montar mi propio ecosistema. Con casinos. Y furcias


La ventaja del escritor de fantasía es que, si hemos creado un mundo desde cero, también podemos inventarnos la flora y fauna que lo habita.

Parece la opción fácil: nada de memorizar, nada de estudiar tipos de vegetación, nada de redes tróficas... ¡A la mierda el Ciclo de la Vida!


Bien, pues tan sencillo no es. Vas a tener que empezar desde cero, y eso, por lo general, es bastante más complicado que partir de una base ya existente.

Para empezar, tendrás que diseñar todas y cada una de las especies. Y no solo es dibujarles, también vas a tener que inventarte sus hábitos de reproducción, alimenticios, migracionales (si es que los tienen...etc.). 

Además, cada especie necesitará a otras para alimentarse y para que la depreden (salvo si es un superdepredador), de modo que vas a tener que crear una red trófica, un ecosistema. Y además hacerlo sostenible para tus especies: eso significa cálculos, muchos cálculos ^^'

Veamos un ejemplo:

En un entorno de pradera hay hierba, arbustos de bayas y algún manzano. Aquí habitan ratones, conejos, ciervos, zorros, águilas y lobos (es un ejemplo, que ningún biólogo me mate; correcciones en los comentarios).

¿Todo claro? Pues empezamos con los cálculos:

Para vivir, una manada de lobos (5-10 individuos) necesita cazar un ciervo cada 2 días. Para compensar esta pérdida, los ciervos deben habitar la pradera en una proporción de 100/1 respecto a los lobos. No sé cuanta hierba come un ciervo al día, pero supongamos que fueran 5 Kg. diarios por individuo. ¿Qué velocidad de reproducción necesita la pradera, y qué extensión ha de tener para sostener este ecosistema, que además incluye a conejos y ratones?

Y este es un esquema simple, sin tener en consideración las interrelaciones entre presas y depredadores, el régimen pluviométrico, ni la cercanía de recursos hídricos como ríos y lagos, que pueden alterar la velocidad de reproducción de la floresta (e introducir nuevas especies en este ecosistema). No es tan fácil empezar de cero, ¿verdad? 

Lo bueno de este sistema es que nos permite desatar nuestra creatividad, sobretodo si optamos por introducir en ecosistemas ya existentes criaturas de nuestra propia invención (aquí una guía para que inventar no os cueste un esfuerzo). Ahora bien, tenemos que ser sensatos y procurar por la supervivencia como especie de nuestras criaturas (cálculos, cálculos...).

La mala noticia, sobretodo si has decidido partir de cero, es que vas a tener que explicárselo todo a tus lectores sin que resulte tedioso y aburrido. 



5. Lea las instrucciones de este medicamento...


En las novelas de fantasía las pociones, filtros y venenos son un clásico. Y está muy bien que las utilices, pero desde el conocimiento y el realismo.

Sí, vas a tener que estudiar lo mismo que tus magos y brujas para poder preparar tus hechizos super-secretos, porque (y siento decirlo), la destilación de rúcula, por chachi que suene el nombre, no sirve para matar a un dragón.


He aquí un escritor aplicado (y ambientado)

No es tan complicado, en la biblioteca de tu municipio hay libros de botánica, y si eres universitario puedes aprovecharte del fondo de la biblioteca de farmacia para consultar un catálogo de toxicología. Hojéalos y toma un par de notas que te ayuden a parecer el puto amo de la botánica y dejen a tus lectores temblando.

Otro truco es introducir plantas de tu propia cosecha (con todas la contraprestaciones explicadas en el punto anterior), que sirvan exactamente para el fin que deseas. No todo son problemas escribiendo fantasía.

Y lo mismo lo aplicaremos a cualquier mejunje de procedencia animal que aparezca en tus textos: desde la grasa de cochino que se usa para hacer manteca, a los intestinos de vaca jorobada que tus brujos pagan a precio de oro en la botica. 



6. Pesadilla en la cocina (por purista)


No solo tienes que saber qué se come y qué no, sino cómo se come y cómo prepararlo para que no resulte tóxico, indigesto o simplemente asqueroso. Otra vez a estudiar u_u

Y si encima eres un purista como yo, y decides ambientar tus novelas en el Medievo europeo, ya te estás olvidando de los tomates secos y las patatas encurtidas.


Te va a tocar documentarte sobre el origen de animales y verduras si lo que pretendes es retratar un mundo realista y pulcro. De nuevo los libros especializados te ayudarán en esta labor (o un amigo historiador).

Además, la cocina también está condicionada por el entorno, el clima y las leyes de mercado. Sí, hijos míos, TODO está condicionado por el entorno. 

Pero mirad el lado positivo: si hacéis un buen trabajo de worldbuilding cuando seáis ricos y famosos podréis  publicar un buen libro de cocina. Y si no, pues de apéndice en la edición de lujo de vuestro libro.



Con esto concluye, que más que un artículo esto parece ya un tratado... Como siempre, agradeceré cualquier matización o aportación que pueda hacerse en los comentarios, puesto que, como ya he dicho, yo no soy botánica ni zoóloga (pesada sí, eso ha quedado claro hace rato...).

Lo dicho: espero que os haya parecido útil y que os haya ayudado en vuestra tarea de escritores, y si queréis compartir vuestra experiencia no os cortéis. 

¡Nos leemos! ^^


4 comentarios:

  1. Pues me vas a matar, porque en mi segundo libro mis personajes atraviesan una estepa... con un íbice como animal de carga. Inicialmente era un caballo estepario, pero como luego de atravesar la estepa entraban en una cordillera donde se encontraban con monjes que cabalgaban íbices, dije, ¿por qué no cambiar el caballo y hacerlo más llamativo desde el principio?

    Mala idea. Ahora salta a la vista. Debí haberlo notado.

    Bueno, ya será para la próxima.

    ¡Gracias por la entrada! Comparto en mis redes.

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    1. No tan mala idea, el planteamiento es original, y no es descabellado que buscases un medio de transporte polivalente, un caballo no habría podido trepar por la montaña sin partirse las patas.
      Ahora bien, tal vez algo intermedio como un saiga (antílope de la estepa) habría sido igual de llamativo que un íbice y menos problemático de alimentar y cuidar (aunque no sé yo hasta qué punto habría trepado la montaña...).
      De todas maneras, cuando tengas ganas en un futuro de meter a una especie exótica en un entorno que no es el suyo justifícalo alegando que el jinete tiene motivos sentimentales para no separarse de el animal, que esta raza fue introducida en un pasado (ej. caballos cimarrones) o que, al ser el jinete extranjero y pobre, no ha podido procurarse mejor montura. Con eso ningún lector quisquilloso se podrá quejar, y tú podrás seguir haciendo tu voluntad, que para eso escribes XD

      ¡Nos leemos! ^^

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  2. Excelente página. De verdad que me ha encantado y al fin veo la solución a mis problemas. Han caído del cielo!!!

    Con solo leer este post y el de los mapas mi mente ha empezado a funcionar a mil por hora!!

    Saludos desde Chile!

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    1. Vaya, me alegra leer eso. ¡Ánimo con el flujo creativo! ^^

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