¿Sabéis que 9 de cada 10 lectores quedan enganchados a una historia si los personajes y la relación establecida entre ellos les gusta?
A veces me da por divagar. Es lo que pasa cuando uno se dedica a escribir, que pasa muchas horas solo y se pone a darle comerse la olla por cualquier cosa.
El otro día, por ejemplo, reflexionaba sobre el motivo por el que el jurado de Fandom of Our Own había decidido seleccionar mi relato, Verde Limón, para formar parte de su antología. Una antología de fics/no-fics (ellos lo explican mejor en su Twitter).
A ver, no es que dude de mi trabajo. De hecho el síndrome del impostor lo sufro tirando a poco (y Satán quiera que esto siga así). Pero en general, cuando alguna obra mía resulta premiada o seleccionada, me gusta indagar sobre qué es lo que le hace atractiva.
En el caso de Verde Limón, tras darle al tarro mucho rato, llegué a la conclusión de que las dinámicas de personaje son la fuente principal de interés para los potenciales lectores.
Y es que no puede negarse. Las relaciones entre personajes son uno de los aspectos más atractivos de una historia. Por ese motivo he decido que mi regalo de Reyes con retraso, será hablaros de algunas de estas relaciones que tanto nos fascinan cuando nos cruzamos con ellas.