Reseña: El Arcano y el Jilguero (+ análisis)

¿Elegir el mal menor te hace un monstruo?



BÁSICO

Título: El Arcano y el Jilguero
Editorial: Ediciones El Transbordador
Autor: Ferran Varela

EDICIÓN

Formato: Rústica con solapas
Nº de páginas: 374
Año de edición: 2019
Precio de compra: 23€
(puedes adquirirlo aquí)

PUNTUACIÓN: 4/5 



Ferran Varela sigue apostando por la fantasía oscura. Tras el éxito de la breve pero intensa La danza del gohut, vuelve a la carga con su primera novela extensa, El Arcano y el Jilguero, editada también por Ediciones El Transbordador.

Mundo real y mundo inventado en la literatura de género


Más allá de la dicotomía entre ciencia ficción y fantasía existe otra gran división dentro de la literatura de género. Y guarda relación con el lugar donde suceden las historias.

Se dice que escribir es el arte de crear y de transformar. A raíz de eso existen dos modos de desarrollar una novela: hacerlo en un mundo inventado o en nuestra realidad.

Cada una de estas opciones se ajusta a un modelo de lector distinto. Así que no sabes cuál es el tuyo te recomiendo seguir leyendo ^^

Yo antes leía más...


Pues eso. Yo antes leía más. Devoraba los libros por parejas y tríos. Leía con el café de la mañana y me quedaba hasta las tantas de la madrugada con la luz de mesa.

Pero ahora levanto la cabeza y compruebo con asombro que he pasado de los cincuenta títulos anuales a poco más de veinte lecturas. Y me da en la nariz que esto no solo me ocurre a mí.

¿Me acompañáis a investigar este raro misterio de la deflación lectora?

Choque de opuestos: ¿las corrientes literarias se siguen peleando?


A los escritores nos gusta imitar la idea romántica de la guerra de bandos. No afianzamos a uno y luchamos a muerte por defenderlo. 

Y para dejar claro que es mucho mejor que las corrientes que siguen otros. Porque si otra cosa se nos da bien es creernos mejor que nadie, ¿verdad? Es un vicio común.

Bueno, podéis ir dándole pasaporte a esa idea de que sois innovadores, originales y rompedores. Unos verdaderos enfants terribles.

No es por nada, pero eso de entrar al trapo entre corrientes opuestas en la literatura es viejo como el andar para adelante. Y hoy sabremos por qué.