Los marcapáginas: esos grandes olvidados


Esos grandes y anónimos aliados del lector.

Se insiste mucho con la importancia de la lectura y lo positivo de sumergirse en un libro para informarse (imprescindible para un buen worldbuilding).

Pero muy pocos se dignan a prestar atención a esa versátil herramienta que hace la lectura algo más fácil, ese objeto cotidiano que muchos desprecian. Sí, estoy hablando del marcapáginas.

Esta enigmática criatura, conocida por diversos nombres, como señalador, punto de libro, punto de lectura o separador de lectura, existe para hacer la vida del lector mucho más sencilla.

Su función es simple: recordarnos por dónde abandonamos la lectura para que no tengamos que perder tiempo hojeando el libro (y también para evitar que se cometan crímenes tales como doblar la esquina de las páginas).

ESTO es un delito a la lectura y al libro ¬¬

Como los seres humanos somos muy ingeniosos, los puntos de libro vienen en formato variable: los hay de papel y cartón, de madera, hechos de tela, con figuritas que sobresalen... Incluso hay libros que ya vienen con una cinta incluida para usar como guía.

Seguro que encuentras alguno de tu gusto, y sino, siempre puedes hacértelo tú mismo ^^

Con todo, la función principal del marcapáginas no es el guiar al lector. No, queridos lectores. Los auténticos bibliófilos lo usamos como objeto de acaparación y ostentación: los coleccionamos.

Existen infinidad de motivos por los cuales uno puede caer en tan singular afición, y es que los puntos de libros, aún usándose como objeto de colección, no son todos iguales.

A continuación os mostraré algunos de los tipos de marcapáginas que más abundan en mi colección (compuesta por más de 200).



1. Los de propaganda



Son los mas abundantes, los más comunes y también los más descuidados a nivel estético y útil (en la mayoría de los casos).

Te los regalan en eventos, tiendas, centros de belleza, cuando compras un libro... Su función es que te enteres de las nuevas promociones para que compres. Y sí, en esta categoría también entran los marcapáginas de partidos políticos.


No, de políticos no tengo (porque los tiro)

Estos son, a mi criterio, los puntos de libro cutrillos que usamos todos para no estropear los otros (y también porque solemos tenerlos repetidos).

Ahora bien, hay que reconocerles la utilidad: si algún día pierdes la dirección de esa tienda tan chuli que viste en el pueblo de al lado, tranquilo, que en su marcapáginas seguro que sale la dirección de contacto ^^



2. Los que te regalan


Son aquellos que guardan un valor sentimental para ti, pues fueron regalados por algún familiar o amigo.

De estos existen dos tipos: los que te compran o te traen como recuerdo de su último viaje, y aquellos que han hecho a mano especialmente para ti.


El de la izquierda es comprado, los otros son hechos a mano
Pero los quiero igual ^^

No sueles usarlos mucho, y menos fuera de casa por miedo a perderlos, pero cuando los ves sonríes o te alegras. Y puede que hasta te den ganas de mandarle un Whatsapp a quien te lo regaló (ni que sea para pedirle el dinero que aún te debe XD).



3. Los conmemorativos



Son aquellos que llegan a tus manos como recuerdo de un evento o festividad. En lugar de regalarte un plato de cerámica, te obsequian con un punto de libro, que es más útil y menos hortera delicado de transportar.

De estos puedes llegar a hacer una colección por sí sola, sobretodo si el evento en cuestión se repite periódicamente (como Sant Jordi) y siguen imprimiendo marcapáginas.


El de Sant Jordi 2006 es de mis favoritos (y de los más usados)

En esta categoría también podríamos incluir aquellos puntos de libro de los que nos apoderamos como recuerdo de nuestros viajes o visitas a museos y teatros (sí, un folleto promocional bonito TAMBIÉN es un marcapáginas en potencia, y sino ya lo veréis).



4. Los que guardas por el dibujo


De igual que los comprases, que te los regalaran por la compra de un libro o que los encontrases por el suelo. Te gustan y punto.

No hace falta que te interese el libro que promocionan, es más, puede que el autor de la obra en cuestión te caiga como una patada en las partes nobles. Tanto da. Lo que importa es que el dibujo, el estilo o la forma del marcapáginas te enamora.


Los de Salamandra me fascinan, no lo puedo evitar *¬*

Los guardas precisamente por eso, porque te parecen bonitos, y no sería la primera vez que pierdes el tiempo contemplándolos en lugar de leer. 

Por eso mismo es muy posible que hayas optado por plastificarlos, o por hacer una composición con ellos aprovechando que está de moda eso del scrapbooking.



5. Los que tienen para recordar


La función de este grupo de marcapáginas es recordarte aquellas libros que, por algún motivo, han llamado tu atención y no has podido comprar (putadas de ser pobre u_u).

Ves los libros en el escaparate de tu librería, y como acabas de volarte el sueldo, coges el marcapáginas del libro correspondiente para no olvidarte de comprarlo en futuras incursiones.


El de Cotrina lleva ya un tiempo en casa... ^^'

La mala noticia es que uno acaba acumulando este tipo de marcapáginas con tanta frecuencia como los libros pendientes de leer, y muchas veces, pasa tanto tiempo que, en lugar de comprarlo, puedes ir ya al servicio público de bibliotecas a buscar el libro ^^'

La buena noticia es que, una vez leído el libro, el marcapáginas cambia automáticamente de categoría y se desplaza a...



6. Los de tus libros favoritos


Como lector, no hay punto de libro al que ames más que aquellos que obtuviste (o encontraste posteriormente) de tus libros predilectos.

Muchas veces, estos marcapáginas salen de firmas y charlas con el autor en cuestión, así que los conservas como un tesoro, pues te recuerdan a ese momento especial.


Estos son solo algunos de mis niños mimados

Los acaricias más que Gollum al Anillo Único, y ni se te ocurrirá sacarlos de casa, no sea que se echen a perder o los pierdas (la simple idea horroriza), no hablemos ya de prestarlos...

Para muchos, este grupo compone las joyas de la corona de su colección de marcapáginas, y es que, después del libro, es el tesoro más grande para un lector.


Antes de dar por concluido este post, permitidme que os muestre una verdadera colección de bibliófilo: los puntos de libro de Noomi.



Esta colección está formada por puntos de libro de sus lecturas recientes, folletos de propaganda del musical de The Lion Kingy por el marcapáginas que ella misma diseñó para su obra. Completita, vaya.


Ahora sí que me despido. ¡Ah! Y si alguien quiere añadir a este post su propia colección de marcapáginas, que se ponga en contacto conmigo vía Twitter.

¡Nos leemos! ^^

9 comentarios:

  1. Yo tengo un porrón, pero se me van perdiendo y ese tipo de cosas ^^' Los que guardo mucho son los de los libros que me gustan. Para leer a veces he usado hasta servilletas. Todo con tal de no doblar la esquinita XD
    Tienes unos marcapáginas muy chulos, Alister ^^ Puedes hacerte un instagram con ellos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por eso los guardo en una caja, para no perderlos XD

      Sobre hacerme un instagram, no te creas que no lo estoy pensando, quizá lo pregunte por Twitter, a ver si interesa :)

      Eliminar
  2. Interesante, lastima que no no he tenido la experiencia ya que leo en digital y empece hace poco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tranquilo, basta con visitar ferias de libros y presentaciones e librerías para empezar a tener una colección nutrida ;)

      Eliminar
  3. Sí!! Yo colecciono también! Tengo de todo tipo, incluyendo cosas que no son señaladores, pero que alguna vez las usé para eso y quedaron. El mejor ejemplo son esos cartoncitos perfumados que reparten las promotoras de perfumes ;) Tengo unos cuantos, aunque no agrego nada a la colección desde hace rato; y siempre termino usando cualquier cosa que encuentre en la mesa de luz, como prospectos de remedios :PPP

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que todos hemos llegado a usar trozos de papel cochambrosos como punto de libro en algún momento. Es ley de vida me temo XD

      Eliminar
  4. Hola :) Yo los voy guardando en una caja, todos y cada uno de ellos, de todos los tipos, de todos los colores, regalos, obsequios, lo que sea, todo a la caja y siempre me debato sobre que marcador usar en cada libro, aunque a veces lo tengo claro antes de utilizarlo. Un abrazo^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué suerte si en una caja te caben todos, yo ando buscando otra más grande para hacer el traslado ^^'

      Eliminar
  5. Me encantó el post. Yo en muchas ocasiones hago los míos, tampoco se necesita mucho y resultan súper útiles.Saludos

    ResponderEliminar

Recuerda que al comentar en esta página estás aceptando nuestra política de privacidad. Puedes obtener más información al respecto en el siguiente enlace:

http://escribeconingenio.blogspot.com/p/politicas-de-privacidad.html